2022: el quinto mejor año para los ETF en Europa

Liquidez, flujos, grifo
José María Andrés, Flickr

Imparable tendencia de crecimiento. A pesar de la corrección, con 82.000 millones de euros en suscripciones netas, 2022 se convirtió en el quinto mejor año para el mercado europeo de ETF en términos de flujos. Según los datos publicados por Amundi a cierre de ejercicio, los activos bajo gestión de ETF cotizados en Europa ascienden actualmente a 1,24 billones de euros. Estamos hablando de un crecimiento anual del 17% durante la última década.

En 2022 entró dinero tanto en los ETF europeos de renta fija como de renta variable. Concretamente, 31.600 millones y 54.100 millones de euros, respectivamente, en entradas netas.

En renta fija, vivimos un año de reposicionamiento. De adaptación al cambio de circunstancias. Los inversores de ETF europeos de renta fija ajustaron continuamente su exposición al riesgo. En el segundo trimestre, buscaron inicialmente exposiciones a bonos a corto plazo, como ETF de crédito a corto plazo, para ajustar su riesgo de duración en un contexto de tipos más altos.

A medida que avanzaba el año, junto con el ciclo de endurecimiento de los bancos centrales, aumentó el apetito por exposiciones de mayor duración. Los bonos soberanos (principalmente en euros y dólar estadounidense) y los bonos corporativos grado de inversión fueron los segmentos más favorecidos. Por el contrario, la deuda de mercados emergentes experimentó importantes salidas, especialmente en bonos denominados en yuan.

Emergentes, sí en renta variable

En renta variable, desde un principio se apostó por una exposición global o estadounidense mientras que los productos de activos europeos vieron salidas significativas. A diferencia de los ETF de renta fija, en renta variable los ETF de emergentes acumularon flujos constantes mes tras mes. China se mantuvo en la parte alta de la agenda de los inversores. Como resultado, las exposiciones a Energía Alternativa y a Seguridad Cibernética ganaron fuerza, con entradas significativas en ETF temáticos.

Y como última tendencia, hay que destacar cómo los ETF ESG europeos registraron entradas de 52.700 millones de euros, según cifras de Amundi. Ese dinero principalmente se dirigió a ETF Climate y Broad ESG. La mayor parte se destinó a ETF de renta fija ASG, que atrajeron el 66% de los flujos totales de renta fija (20.800 millones de euros en suscripciones netas, de 31.600 millones de euros).