2023: el año de la oportunidad en renta fija

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Fuente: Ricardo Resende, Unsplash

Es cierto que sería difícil encontrar a algún gestor que cite algún año como un ejercicio fácil en los mercados, pero hoy, con las cifras en la mano, sí podemos confirmar que 2022 ha sido uno de los años más duros para el inversor en renta fija de toda la historia. Ejemplos nos sobran, pero por citar uno de ellos podemos ver en el gráfico siguiente los retornos rolling a seis meses del Tesoro estadounidense desde 1973 para hacernos una idea de lo especialmente duro que ha sido el arranque de año.

¿Por qué ha sido tan doloroso 2022? Mike Gitlin, responsable de renta fija de Capital Group, cita tres elementos clave: un punto de partida ultrabajo en los rendimientos, la magnitud de las subidas de los rendimientos y la velocidad a la que se produjo. Si tuviéramos una cartera con una duración de siete años, por ejemplo, las matemáticas básicas dictan que una subida de 250 puntos básicos en los rendimientos significa pérdidas de alrededor de un 15%.

Así, Gitlin califica 2022 como el año de la desinversión y las pérdidas para los fondos de renta fija. Pero él prefiere mirar al horizonte. En su opinión, 2023 será el año de la reinversión y las oportunidades. “Una mirada retrospectiva al nivel inicial de los rendimientos muestra que invertir cuando el índice Barclays Global Aggregate está rindiendo alrededor del 3,7% y el high yield en torno al 10%, como ocurre ahora, se ha traducido en buenos resultados en los años siguientes”, argumenta.

El experto no espera una recuperación rápida, como la que se vivió en 2020, pero sí se aventura a predecir que las cosas mejorarán gradualmente durante los próximos seis a doce meses. “Estamos saliendo de un periodo de los últimos dos años en el que hasta el 40% del Global Aggregate Index  ha tenido un rendimiento negativo”, recuerda.

Oportunidades en renta fija

Y el tono optimista de Gitlin poco a poco se va convirtiendo en consenso. “La caída ha sido tan severa en que muchos bonos soberanos y crédito, de mercados desarrollados y emergentes empiezan a mostrar valor.  Efectivamente, las rentabilidades a vencimiento están compensando cada vez más a los inversores por la volatilidad”, argumenta también Jon Mawby, CFA, director de deuda empresarial grado de inversión de Pictet AM.

Por ser más concretos, Mawby opina que están empezando a surgir oportunidades atractivas, sobre todo en deuda corporativa, donde los diferenciales de rentabilidad a vencimiento se han ampliado significativamente.  Incluso la deuda convertible contingente, en el extremo de más riesgo del mercado de deuda empresarial, le parece atractiva, con rentabilidades a vencimiento de hasta doble dígito y precios relativamente bajos.. “Con el tiempo, este tipo de oportunidades probablemente proporcione a los inversores retornos anualizados atractivos”, defiende el experto.  De hecho, a diferencia de hace un año, cuando los inversores obtenían rentabilidad de bonos con riesgo de renta variable, ahora pueden obtener riesgos típicos de los bonos con las expectativas de rentabilidades habituales de la renta variable.