BNP Paribas Funds Climate Impact: aprovechar la rotación hacia un planeta más sostenible

Foto cedida (BNP Paribas AM)

El cambio climático y la sostenibilidad del planeta se han convertido en una prioridad. Dos tercios de la economía global, gigantes como Estados Unidos, Europa, China, Japón, etc. se han comprometido a ser neutrales en carbono en las próximas tres décadas. Y para los gestores del BNP Paribas Funds Climate Impact eso es una oportunidad de inversión para los próximos años. “Las empresas que se adapten y proporcionen soluciones sostenibles y medioambientales serán claras ganadoras. Las compañías contaminantes y que no consigan adaptarse tendrán complicada su supervivencia”, afirman Jon Forster y Bruce Jenkyn-Jones.

Y así están orientando la cartera de este fondo de BNP Paribas AM con Sello FundsPeople 2021 por su calificación de Consistente. Los últimos cambios que han realizado los gestores ha sido incrementar la exposición a renovables. Consideran que, debido a esta rotación de estilos, se han castigado en exceso y presentaban una buena oportunidad. De cara a los próximos meses también previsto incrementar su exposición a Asia. Encuentran en la región compañías muy punteras en la lucha del cambio climático.

Estamos ante un fondo de renta variable global medioambiental catalogado bajo el Artículo 9 de la SFDR. La estrategia se centra en buscar compañías especializadas en soluciones medioambientales con expectativas atractivas de crecimiento. Así, el universo del fondo son compañías  que al menos tengan un 50% de su cartera provenientes del agua, gestión de residuos, transición energética o alimentación sostenible. Para los gestores de BNP Paribas AM esto es un punto a destacar de su filosofía. El grado de pureza del fondo es del 77 %.

Proceso de inversión del BNP Paribas Climate Impact 

El proceso se divide en cuatro etapas:

  • Generación de ideas y filtro: se identifican las compañías que participan en la temática (50% mínimo) y se dejan fuera las que tengan poca liquidez o por no cumplir los principios de Naciones Unidas.
  • Análisis fundamental y valoración: a través de un proceso interno que consta de 10 pasos, donde los criterios ASG están incluidos en cada uno ellos, en esta etapa se elabora una lista de acciones invertibles.
  • Construcción de la cartera y gestión de riesgos: construimos una cartera con las compañías seleccionadas en la etapa anterior, posicionándonos en aquellos sectores o países donde tenemos mejores perspectivas.
  • Disciplina de venta y política de voto: tenemos una disciplina de voto basada en valoración, riesgo de la cartera, macro y mala evolución de los criterios ASG.

La estrategia tiende a un perfil mixto cíclico y defensivo. Así, si bien se adapta a cualquier situación de mercado, la cartera se comporta mejor en escenarios pro crecimiento. Los gestores describen su filosofía como quality growth. Combinan compañías cíclicas y defensivas, con sesgo hacia compañías de mediana capitalización. Como resultado, los sectores que más pesan en la cartera son Tecnologías de la Información (31%), industriales (30%) y materiales (10%).

El fondo se mueve con unas 50 ideas en cartera, fruto de una baja rotación. El 75% de la posiciones son compañías de mitigación. Es decir con un impacto positivo en el medioambiente. De hecho se calcula anualmente el impacto positivo de la cartera en términos de ahorro de agua, emisiones de gases de invernadero (GEI) evitadas, y toneladas de residuos recicladas.

Si tuvieran que elegir su gran acierto de los últimos años, los gestores destacan el haber mantenido una cartera diversificada. Fruto de su equipo global con 58 profesionales repartidos por las principales economías, el fondo ha podido conocer muy bien las compañías, tecnologías y regulación a nivel mundial.