A. Rodríguez-Fraile: “La adaptación a MiFID II puede suponer una ventaja competitiva para nuestro grupo"

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A&G Banca Privada avanza firme. La obtención de la licencia bancaria por parte del Banco de España y convertirse en la primera firma española en obtener la licencia alternativa AIFMD, son dos pasos más de un banco al que no le asustan ni el futuro ni las exigencias normativas.

Así lo expresa su máximo responsable, Alberto Rodríguez-Fraile, que piensa que el principio de proteger al cliente que MiFID II persigue, coincide con la aspiración de A&G Banca Privada en España de “gestionar cliente y no producto”. En ese sentido, cree incluso que a su entidad le conviene, ya que “nosotros cobramos con naturalidad a nuestros clientes por el valor añadido que le damos”. De hecho, señala cómo estos cambios no van afectar a su cuenta de resultados, donde lo que representa el cobro de retrocesiones es puramente residual.

Por tanto, piensa que el nuevo marco regulatorio podría ser una ventaja competitiva para su entidad. “Hay grupos que tendrán que volver a nacer y probablemente no tengan sentido. Sin embargo, nuestra adaptación será más simple”, indica.

Un cambio de negocio del que, por la experiencia vivida en otros mercados, puede hablar John Williamson, consejero de EFG International, socio mayoritario del grupo. “En los últimos años hemos visto enormes cambios regulatorios en países que han ido por delante de MiFID como son Suiza y Reino Unido”, apunta. “De ahí que ya nos hayamos adaptado a ellos”, subraya. Para Williamson, la discusión no está en si estas medidas son buenas o no para el negocio, sino en buscar la mejor manera de implementarlo con el cliente.

“Fuertes cambios regulatorios siempre hacen más complicado hacer negocio por los costes adicionales y la reducción de márgenes que se generan”; no obstante, puntualiza Williamson, “sigue habiendo múltiples oportunidades de crecimiento y demanda por recibir servicios de banca privada”. Además, subraya y comparte con Rodríguez-Fraile que “todos estamos en el mismo barco e incluso a veces, puedes utilizar oportunidades como esta para tomar ventaja frente a tus competidores”.

Licencia bancaria

Para contar con todas las armas, A&G Banca Privada ha recibido recientemente la licencia bancaria por parte del Banco de España. Un paso que no supone, según palabras de Rodríguez-Fraile, una transformación de la firma en un banco comercial ya que seguirán actuando como banca privada.

“Vamos a poder mejorar los servicios de los clientes en áreas como el crédito, cuentas propias, depósitos”, revela. No obstante, destaca que “ofreceremos los créditos propios del segmento de banca privada y no entraremos en campañas de depósitos; sólo ofreceremos estos productos a quienes tenga sentido”.

Contar con EFG como socio, explica Rodríguez-Fraile, supondrá además un punto de apoyo frente a otros bancos comerciales por el ratio de solvencia que ostenta el grupo suizo. “Tiene un ratio de un 35% superior a los bancos españoles porque sólo hace banca privada y porque tienen más depósitos que créditos, además de que estos últimos, sólo los tienen aquellos clientes con más posiciones que el propio crédito”, comenta Rodríguez-Fraile.

Williamson, por su parte, respalda la decisión tomada por A&G Banca Privada. “La licencia bancaria en la mayoría de los países en donde la hemos obtenido te permite dar mayores opciones y flexibilidad para dar soluciones al cliente. Hay que enseñarle que somos capaces de darle todo”, resume. 

Ampliar los servicios acarrea para Rodríguez-Fraile otro aspecto relevante en su negocio. “Nosotros hemos perdido oportunidades por no ser banco y, al mismo tiempo, por esta razón algunos banqueros no se han unido a nuestro proyecto”, concluye.