Actualmente hay 500 millones en esta plataforma, cuyo objetivo es ayudar a este perfil de profesionales a impulsar sus proyectos con soporte administrativo y regulatorio.
La compra del 100% de Dux Inversores, que completaron el pasado mes de junio, ha sido "muy importante" en la estrategia de Abante. Así lo ha explicado Santiago Satrústegui, su presidente: "Por un lado, hemos conseguido posicionarnos en Bilbao, una plaza importante donde no teníamos estructura pero sí algún cliente. Y, por otra, Dux tenía la actividad de plataforma para asesores y gestores que queremos seguir potenciando, aprovechando la infraestructura que ya está montada", ha contado.
El objetivo es ayudar a este perfil de profesionales a impulsar sus propios proyectos, dándoles soporte administrativo y regulatorio en un contexto que definen cada vez más exigente. "Vemos que la presión operativa y en costes es complicada, tanto al montar una gestora como una agencia de valores. Además, hay proyectos que ya están montados que tienen mucha presión regulatoria. Nuestra vocación es darles más recursos para continuar sus proyectos y mantener su independencia", ha comentado.
Par ello, van a mantener la marca Dux como agencia de valores y gestión, separada del modelo Abante, en la que hay unos 400 millones; y la parte de Dux como plataforma, donde ahora hay unos 500 millones. Para Satrústegui esta última "es un embrión, el objetivo es alcanzar los 5.000 millones en tres años", ha avanzado.
Doblar el patrimonio en cinco años
La entidad también formalizó en junio la compra de Welzia, cuarta entidad que integra desde que firmó la alianza estratégica con Mapfre en 2019. Tras estas integraciones, Abante gestiona 9.000 millones de euros, una cifra que asciende a 13.000 millones sumando el patrimonio asesorado. Prácticamente todo este crecimiento vendrá por el crecimiento orgánico, ha explicado, aunque sin descartar "alguna compra". De hecho, esta plataforma de Dux podría servir para encontrar proyectos futuros con los que encajar.
A futuro, la firma se marca como objetivo doblar el patrimonio gestionado en los próximos cinco años, con el foco en el asesoramiento financiero y patrimonial a clientes individuales, grupos familiares y empresas. Satrústegui ha hecho balance de los últimos años. "Ahora somos una compañía muy distinta, con otro posicionamiento, otro tamaño y, sobre todo, otro nivel de relevancia. Desde 2018 hemos más que triplicado nuestro tamaño, pero lo más significativo es que hemos incrementado el valor añadido que estamos dando a los clientes", ha subrayado.
En ese sentido, ha destacado el impulso que han dado a los servicios especializados que presta la firma, en especial el asesoramiento inmobiliario, corporativo, los servicios de family office y el área de inversiones alternativas.
Con la vista puesta en el futuro, Abante hace una apuesta clara por la inteligencia artificial como una de las palancas de crecimiento para los próximos años. "Entendemos la tecnología para ahorrarle trabajo al asesor financiero en la parte más operativa, y que tenga más tiempo de calidad para destinarle al cliente", ha dicho.