Acciones y high yield siguen siendo los favoritos de Pictet para 2014, pero con menos recorrido

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Foto cedida

“Año de nieves, año de bienes”, reza el refrán. Con el temporal que está azotando Estados Unidos la primera parte ya se ha cumplido. Si se le añade las perspectivas de Olivier Ginguené –estratega jefe de Pictet AM- y de Luca Paolini, director de estrategia de la firma, también se podría cumplir la segunda parte del refrán para los inversores. Los dos expertos observan que “la recuperación económica está ganando impulso”, ya que detectan una aceleración en Estados Unidos y Japón. En Europa, constatan que “todos los países importantes muestran aumento de actividad económica a ritmo superior a la media”. La recuperación también se está produciendo en el mundo emergente gracias al incremento de las exportaciones, pero a un ritmo más lento. 

En este entorno, los responsables de Pictet destacan a la renta variable como el activo más atractivo para invertir, pues se beneficia del entorno de aceleración de crecimiento económico, inflación moderada y política monetaria laxa. Con un matiz: prevén que las subidas en los próximos tres meses sean más moderadas, debido al menor crecimiento de beneficios empresariales y la reducción de estímulo monetario en Estados Unidos. Los cálculos de Ginguené y Paolini limitan el rendimiento de las acciones a entre el 5% y el 10%, y apuntan a que el potencial sería más elevado si se materializase “una fuerte aceleración de beneficios”. Una última puntualización, con respecto a las acciones mundiales. Los expertos consideran que “parecen en valor razonable, a 13,6 veces beneficios y rentabilidad un 3% a 4% mayor que la deuda empresarial”

Riesgos

Ambos estrategas identifican como principales riesgos para el primer trimestre del año el repunte de la rentabilidad de los bonos, que ocurra un evento inesperado  en Europa (como fue por ejemplo el rescate de Chipre) y posibles contingencias en los emergentes: “En China parece estar formándose una burbuja de crédito, con endurecimiento moderado y gradual de su política monetaria. También pude darse inflación fuera de control en Indonesia e India, con impacto en la economía global”, resumen. 

No se olvidan de mencionar la liquidez. Aunque la Reserva Federal ha confirmado la disminución gradual del QE3, creen que las condiciones de liquidez pueden seguir positivas pues se han moderado las perspectivas de incremento de interés de la Fed, el Banco de Japón seguirá bombeando dinero al sistema y se espera que el BCE pueda adoptar medidas más expansivas para combatir la deflación. 

Las preferencias de los estrategas de Pictet

Como suelen hacer en todos sus informes trimestrales de perspectivas, Ginguené y Paolini proceden a explicar cuáles serán las preferencias de la firma para los próximos tres meses. Empiezan – como en revisiones anteriores- por los mercados emergentes y Japón, puesto que “la valoración es atractiva en ambos casos y se beneficiarán de mejora del crecimiento económico mundial”.

Los estrategas afirman que los emergentes siguen ofreciendo un descuento del 25% con respecto a la media mundial por ratio de PER, mientras que los beneficios empresariales están empezando a recuperarse, aunque las posiciones de los inversores siguen muy bajistas. “Además la depreciación de muchas monedas de países equivale a flexibilización monetaria”, remachan. 

Desde la firma señalan que están positivos con estos mercados – cuyo crecimiento es sólido, aunque ha entrado en una fase más madura- más allá de 2014. En este entorno, sus mercados favoritos son China y Rusia, ya que ambos presentan valoraciones atractivas y cuentan con superávit por cuenta corriente. En cambio, muestran cautela con países con desequilibrios económicos y financieros significativos, como Turquía y Sudáfrica. “En conjunto creemos que la dispersión de rentabilidades entre emergentes aumentará. Así que hay que ser selectivos”, concluyen al respecto. 

De Japón, teniendo en cuenta la debilidad del yen y la política de reflación, constatan que sus empresas acumulan grandes cantidades de caja, mientras que la reforma de las pensiones eleva el potencial de flujos hacia renta variable japonesa a costa de sus bonos. Ginguené y Paolini explican que el impulso económico nipón “ha vuelto a acelerarse, con sólido crecimiento del consumo, mientras que el impacto negativo del futuro aumento de impuestos sobre beneficios y dividendos ya se ha descontado”. 

En cambio, infraponderan títulos estadounidenses a pesar de los buenos datos económicos por su valoración actual y por la potencial apreciación del dólar, que puede erosionar los márgenes de beneficio. Mantienen neutralidad en Europa porque a pesar de la mejora de los principales indicadores, las acciones se han puesto caras respecto a las globales por primera vez desde el año 2000, aunque sí cotizan con descuento respecto a las de Estados Unidos. “Para el inversor en la zona euro puede ser interesante la diversificación en divisas, porque esperamos depreciación del euro con la mayor flexibilización del BCE y ajuste monetario en EEUU”, concluyen los expertos. 

Por sectores, la preferencia de Pictet es por los cíclicos, que en 2014 podrán aprovecharse del crecimiento económico. En líneas generales evitan los sectores defensivos y en particular los que ofrecen alta rentabilidad por dividendo, como telecomunicaciones, aunque sí sobreponderan las empresas de servicios públicos. Finalmente, han pasado finanzas a neutral. Ginguené y Paolini esperan que “en un entorno regulatorio estable, el sector cotice de 1,2 a 1,4 veces valor contable, con rentabilidad sobre recursos propios del 12% al 13%”. Han reducido la sobreponderación en tecnologías de la información tras su fuerte comportamiento y señalan que el consumo discrecional parece caro. 

Un pequeño repaso a perspectivas para renta fija

La cartera de renta fija no ha experimentado cambios. Como medida para generar rentabilidad adicional la deuda empresarial de alto rendimiento sigue siendo su opción favorita, aunque señalan que los retornos que generará este año serán inferiores a los de 2014. No obstante, la caída a mínimos históricos de la tasa de impago y la bajada de los costes de financiación son factores a favor, así como su menor sensibilidad a una posible subida de los tipos de interés. Prefieren high yield a deuda con grado de inversión porque esta está correlacionada con la deuda gubernamental, y su potencial es muy limitado. 

Mantienen una posición neutral en deuda soberana de manera táctica, mientras que siguen al alza en la deuda de mercados emergentes denominada en dólares – que muestra un diferencial de rentabilidad atractivo- pero a la baja en la deuda en divisa local. Esperan volatilidad para los títulos gubernamentales y ven atractivo en la deuda corporativa, que ofrece una prima del 3,2% respecto a la deuda soberana estadounidense.