Actualización del First Eagle Amundi International: posicionamiento actual y últimos cambios realizados en la cartera

En este mundo incierto, Jan Vormoor, especialista de producto de First Eagle, quien acaba de estar de vista en España, cree que es importante valorar las inversiones simultáneamente por las oportunidades y por el factor riesgo. “El First Eagle Amundi International es una cartera altamente diversificada de activos resilientes. Dado que la gran mayoría de participaciones tiene una beta positiva a la inflación, está bien posicionado para tener un buen comportamiento en entornos inflacionistas”, subraya el experto de este producto que este año cuenta con Rating FundsPeople.

La cartera se gestiona mediante un enfoque flexible, bottom-up y basado en el margen de seguridad para identificar compañías de alta calidad que posean activos reales o intangibles escasos y difíciles de sustituir. En cuanto a los activos reales, buscan posiciones en compañías que se beneficien de un desequilibrio estructural entre una oferta limitada de los activos reales que controlan o poseen y una demanda estructuralmente creciente, creando potencialmente una fuerte cobertura contra la inflación. “Con una exposición de aproximadamente el 30% a activos reales escasos (principalmente a través de una sobreponderación en metales preciosos, energía, bienes inmuebles de primera calidad, madera y potasa), el fondo cuenta con una posición sólida en compañías con valoraciones atractivas que se benefician del entorno actual”.

Dentro de los activos intangibles escasos, mantienen principalmente posiciones en compañías que dominan una parte de la economía mundial y que se benefician de importantes barreras de entrada debido a su tamaño, red, marca, conocimientos técnicos o efectos de bloqueo. “Muy arraigadas en sus clientes, estas compañías suelen tener poder de fijación de precios debido a la relativa inelasticidad de la demanda de sus bienes y servicios.  Estos compounders proceden de diversos sectores y geografías, desde plataformas de procesamiento de pagos, compañías de artículos de lujo, líderes en automatización de fábricas, gigantes de los bienes de consumo doméstico hasta compañías de venta y servicio de ascensores, compañías de software empresarial o plataformas líderes de internet”, explica.

En su opinión, aunque de naturaleza muy diferente, todas estas compañías gozan de flujos de caja, márgenes y cuotas de mercado elevados y estables. “Al cotizar con descuentos respecto a nuestra estimación de sus valores intrínsecos, creemos que estas compañías son menos vulnerables a la reducción de calificación experimentada por muchos valores growth high-valuation que hasta hace poco habían sido favorecidos por el mercado. La cartera resultante, altamente diversificada, tiene actualmente una exposición de alrededor del 76% a renta variable y algo más del 8% de exposición al efectivo y equivalentes de efectivo, lo que nos ofrece la oportunidad de aprovechar selectivamente el aumento de la volatilidad del mercado para aumentar posiciones existentes con valoraciones atractivas o para introducir nuevas posiciones con un margen de seguridad adecuado”.

La exposición del fondo a los valores relacionados con el oro se mantiene muy por encima de la media histórica (casi el 16% en abril) por dos razones principales: “para mitigar los impactos a corto plazo de los eventos extremos y para servir como una cobertura potencial a largo plazo contra el debilitamiento monetario, la inflación y otras cuestiones monetarias”, revela.

Cambios realizados en la cartera en los últimos 12 meses

Aunque impulsada por la aplicación de su filosofía de inversión bottom-up, la actividad de la cartera del fondo durante la primera parte del año sí refleja algunas tendencias top-down. “Hemos sido compradores netos de acciones desde principios de 2022, pero solo de forma marginal y muy selectiva. En consecuencia, el porcentaje de efectivo y equivalentes de efectivo ha disminuido ligeramente. La mayor parte de nuestras oportunidades de compra se produjeron a finales de febrero/principios de marzo y durante las últimas dos semanas, cuando la invasión rusa de Ucrania desencadenó una venta más amplia y más agnóstica en el mercado. El aumento de la volatilidad nos permitió añadir a la cartera excelentes negocios con un margen de seguridad, como una compañía de ascensores suiza y una plataforma líder de procesamiento de pagos y transacciones financieras en EE.UU. También pudimos aprovechar la venta de algunos valores orientados al growth para aumentar nuestras posiciones en ellos”.

Si bien fueron compradores netos de acciones en general, se mantuvieron muy disciplinados. “En enero liquidamos dos valores al alcanzar nuestro valor intrínseco: una agencia de viajes online y un banco regional estadounidense. También aprovechamos la subida de algunos de nuestros valores inmobiliarios para recoger algunos beneficios. Nuestra tendencia en lo que va de año de ser compradores netos de acciones marca un cambio con respecto a la mayor parte de 2021, cuando habíamos sido en general vendedores netos, en particular de los valores más cíclicos que se beneficiaron fuertemente de la reapertura de las economías después de la crisis”.

Sin embargo, encontraron algunas oportunidades de inversión en 2021 dentro de los productos básicos de consumo y los valores no estadounidenses, especialmente en algunos mercados emergentes (sobre todo, estableciendo nuevas exposiciones a compañías tecnológicas relacionadas con el consumo de Internet en China).

“Aunque no podemos predecir el futuro, creemos firmemente que el fondo está bien posicionado para navegar en un entorno más desafiante con la confluencia de la agravación geopolítica y las fuerzas potencialmente estanflacionarias. Entre su sobreponderación, basada en la valoración, hacia acciones value, su enfoque en compañías dominantes con capacidad para capear las presiones inflacionistas, y su exposición superior a la media a valores relacionados con el oro y otros propietarios de activos reales, el fondo ofrece el potencial de diversificación en comparación con los índices de mercado con un fuerte sesgo growth. Además, en los últimos 40 años el fondo ha demostrado repetidamente su capacidad de generar alfa en entornos de mercado de baja rentabilidad y de alcanzar su objetivo principal: hacer crecer el poder adquisitivo del capital mediante la generación de rendimientos reales estables a largo plazo, independientemente del entorno del mercado”, concluye.