Adolfo Estévez: "Los inversores desean conocer agencias de rating nuevas para apoyar sus due diligences"

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Adolfo Estévez, director de Axesor Rating y secretario general de la Asociación Europea de Agencias de Calificación Crediticia (Eacra, por sus siglas en inglés), repasa las perspectivas que hay para las agencias de rating en Europa, sus posibilidades de negocio y las expectativas que existen sobre la posibilidad de crear una agencia de rating paneuropea en una entrevista para Funds People.

¿Cómo ha evolucionado el negocio de la agencia desde su creación? ¿Qué perspectivas de crecimiento maneja?

Axesor Rating obtuvo el registro para poder ofrecer servicios de rating por parte del regulador europeo ESMA (European Securities and Markets Authority) en octubre de 2012, siendo la primera agencia en obtener este reconocimiento directamente del regulador desde que se cedió a ESMA la autoridad para regular a las agencias de rating en julio de 2011.

Nuestro planteamiento inicial estuvo centrado en los ratings corporativos, especialmente en el middle market, donde percibimos que las nuevas fórmulas de financiación (direct lending, MARF, private placements...) necesitarían el apoyo de una agencia con un conocimiento extenso de las realidades de las empresas de este segmento.

Hasta la fecha, no podemos estar más contentos con la evolución del negocio, habiendo evaluado la solvencia de todas las emisiones llevadas a cabo en el MARF (12 empresas entre bonos y pagarés), además de un número alto de ratings privados para empresas que o bien se plantean emitir en un futuro próximo o simplemente quieren acceder a un rating por otras razones que incluyen políticas de internacionalización, donde los ratings son requeridos en procesos de licitaciones; transparencia de la empresa de cara a diferentes stakeholders; gestión interna, donde una opinión independiente es valorada por el equipo directivo y accionistas o mejorar la posición negociadora frente a fuentes tradicionales de financiación, entre otras.

También estamos apostando por el área de ratings estructurados, donde prevemos la vuelta del mercado de titulización, que en nuestra opinión ha sido injustamente penalizado al ser asociado con las titulizaciones subprime que se originaron en EE.UU. En España, las titulizaciones hipotecarias y de pymes se han comportado muy bien durante la crisis.

¿Cuentan las empresas españolas de mediana capitalización con una atractiva alternativa de financiación?

Lo que sí venimos detectando en los últimos años es que, aunque muchas empresas españolas han tenido su particular travesía por el desierto entre los años 2010 y 2014, afectando particularmente a aquellas que dependían en gran parte del mercado doméstico y particularmente aquellas con un gran porcentaje de sus ventas dependientes del sector público, las que ya habían hecho sus deberes antes de la crisis mediante procesos de internacionalización y gestión de su balance (adecuado mix entre vencimientos a corto y largo plazo) han salido reforzadas de la crisis y están ahora en una situación óptima para acudir a los mercados de renta fija, donde hay una fuerte y creciente demanda. Pensamos que el 2015 será un año de clara inflexión, ya que comprobamos que el riesgo de crédito está experimentando una caída importante, al mismo tiempo que la demanda interna se recupera al igual que la de los principales socios europeos. Además, factores como la caída del precio del crudo y la devaluación del euro permiten a empresas que ya venían realizando fuertes ajustes para aumentar su competitividad ser todavía más competitivas.

En cuanto a la financiación, claramente estamos viendo que las fuentes tradicionales vuelven al mercado. Muchos de nuestros clientes han conseguido mejorar sensiblemente sus costes y plazos de financiación, ya que el demostrar la capacidad de acceder a fuentes de mercado de capitales fortalece su posición negociadora frente a estas fuentes. Esperamos que esta situación no lleve a las empresas a caer en la complacencia en cuanto a la diversificación de sus fuentes de financiación. En este sentido, animamos a las empresas en pensar de forma estratégica y diversificar sus fuentes de financiación para minimizar su exposición a la siguiente crisis.

¿Cómo se relaciona la agencia con los emisores a la hora de evaluar su riesgo? ¿Qué tipo de emisiones han sido las que más han demandado su valoración?

Aunque todos los modelos corporativos comparten un esquema y apartados comunes, también se toma en cuenta los factores propios de cada sector de actividad que permite recoger la especial idiosincrasia de su actividad. La relación con la empresa es muy fluida en todos los aspectos del proceso, aunque la parte que más vértigo suele dar es la fase de captura de información, donde a veces las empresas pueden resultar intimidadas por la cantidad de información que pedimos. Aquí solemos trabajar muy de cerca con la empresa, ya que generalmente tienen toda la información accesible, aunque en un principio no lo sepan. Esta fase es estratégica, ya que es la que permite que la fase de análisis se resuelva sin mayores problemas. En ocasiones, nos vienen a ver empresas que claramente no están en condiciones de emitir y así se lo indicamos.

¿Están ganando importancia las calificaciones que realizan las agencias europeas respecto a las tres grandes agencias americanas? ¿Están creciendo en cuanto a cuota de mercado?

Claramente el mercado sigue dominado por las tres grandes agencias americanas, aunque las nuevas agencias europeas están haciéndose un hueco y cada vez son más conocidas y se ven como una alternativa viable, ganando cuota de mercado, especialmente en áreas como el middle market corporativo. Pienso que como próximo paso, una vez las empresas como Axesor se vayan consolidando en sus mercados de origen, veremos iniciativas para crear agencias de rating paneuropeas. De hecho, el plan estratégico de Axesor incluye la asociación con las principales agencias de rating en cada mercado para constituir una agencia con capacidad de competir con las grandes en igualdad de condiciones. Nuestra experiencia ha sido que los inversores están deseosos de conocer agencias nuevas en las que se puedan apoyar en sus procesos de due diligence.

¿Qué ventajas diferenciadoras ofrecen las agencias de calificación europeas respecto a las americanas?

Principalmente, ofrecemos un extenso conocimiento de la realidad del tejido empresarial, ya que muchas, como es el caso de Axesor, llevan muchos años evaluando riesgos crediticios de sus respectivos países. Asimismo, en términos de metodología, es importante destacar que los ratings son igual de estrictos que las agencias tradicionales, aunque en ciertas circunstancias, nuestras metodologías permiten un enfoque que consideramos permite valorar el riesgo de forma más realista. Un claro ejemplo es nuestra visión del riesgo asociado al tamaño de la empresa analizada, donde nuestra metodología contempla que pueden existir empresas de nicho que no deben de ser penalizadas por su tamaño, así como la ausencia de techo de riesgo país, siendo posible que una empresa obtenga un rating muy por encima del país donde tiene registrado su CIF.  

¿Recibís apoyo desde ESMA para la creación de una agencia de calificación paneuropea?  

Al igual que la Comisión europea, ESMA está a favor de fomentar la competencia en el mercado de rating y ha tomado algunas medidas especialmente en el área de rating estructurados en esta dirección, por ejemplo requiriendo que las emisiones estructuradas tengan al menos dos ratings y que el emisor considere la posibilidad de incluir a una agencia con menos del 10% del mercado o explicar la razón por la que no lo hizo.

Aun así, para fomentar  la creación de una agencia de calificación paneuropea, nuestra opinión es que el respaldo de Bruselas debería traducirse en los cambios regulatorios necesarios para facilitar el establecimiento de un consorcio europeo de rating. Ya hay en marcha iniciativas similares en el resto del mundo, como la alianza entre Rusia y China para crear la joint venture Universal Credit Rating Group. En este sentido, esperemos que Europa no se quede rezagada en las nuevas tendencias en el negocio de las calificaciones de rating.