No son tiempos fáciles para la gestión activa y menos aún para mercados tan concentrados como la renta variable estadounidense. “El sentimiento inversor respecto a la inteligencia artificial se ha convertido en el motor de la beta del mercado”, reconoce Adrian Brass. Para el gestor del Artemis Funds (Lux) - US Extended Alpha, hay que ser conscientes del impacto de esta dinámica en las correlaciones de las compañías en cartera.
El Artemis Funds (Lux) - US Extended Alpha cuenta con el Rating FundsPeople en 2024 por ser un fondo blockbuster en el mercado español. El fondo, de la boutique británica Artemis IM, busca ser una alternativa para la asignación core a renta variable estadounidense. Con un enfoque long/short, su objetivo es batir al S&P 500 con una menor captura de las caídas y volatilidad.
La parte larga de la cartera también refleja una convicción en ciencias de la salud, que han sido penalizadas por la disrupción en sus cadenas de suministro por la pandemia, en el segmento de pagos dentro de la banca, en aseguradoras del sector salud, que como en cada periodo electoral sufren volatilidad y presión en sus valoraciones, en utilities, y en infraestructura, donde Brass y el resto del equipo gestor prevé un nuevo ciclo de inversión en infraestructura por parte del gobierno estadounidense.
En cuanto a la parte corta, están negativos con los bancos norteamericanos más expuestos a los préstamos para la compra de vehículos ante la previsión de que repunten los impagos y en algunos nombres idiosincráticos que los gestores consideran que están en su pico de beneficios empresariales.
Qué esperar del Artemis Funds (Lux) - US Extended Alpha
El grueso de las posiciones largas del Artemis Funds (Lux) - US Extended Alpha son compañías que el equipo gestor denomina “compounders con descuento”, negocios con buen crecimiento y de calidad que están cotizando a precios atractivos. La otra cara de esta exposición, en la parte de los cortos, son las compañías sobrevaloradas. “No necesariamente son malos negocios, al contrario, pueden tener buenas perspectivas de crecimiento, pero donde creemos que las expectativas del mercado y las valoraciones no están justificadas”, explica Brass.
Esto sería la parte más core, de largo plazo, de la cartera. Se complementa con una exposición más táctica en valores cíclicos: están largos las compañías que están entrando en la fase inicial de su ciclo y cortos de las que creen que están cerca de su pico.
Alpha en megacaps
Con este proceso de inversión el equipo gestor busca responder a dos premisas. Uno, buscar crecimiento infravalorado. Y lo hacen donde sienten que tienen una ventaja frente al mercado gracias a su análisis fundamental propio. “Tenemos que tener una convicción de que una compañía lo va a hacer mejor de lo que prevé el mercado”, explica Brass. Y dos, la disciplina en las valoraciones. “Somos muy conscientes del precio objetivo que fijamos”, añade.
Esta filosofía de inversión les da un sesgo natural a nombres mid cap, pero el fondo también ha sido capaz de generar alpha en megacaps. Un ejemplo que pone Brass es 2022. Ese año las valoraciones de lo que hoy son las Siete Magníficas estaban muy deprimidas, lo que les dio una ventana de oportunidad fantástica.