Los family offices enfrentan el dilema entre liquidez y retorno, lo que ha llevado a un creciente interés en estructuras semilíquidas como los fondos evergreen.
En el complejo panorama financiero actual, las personas y familias adineradas se enfrentan a numerosos retos a la hora de gestionar sus activos, negocios y legados. Los family offices han surgido como entidades especializadas diseñadas para hacer frente a estos retos, prestando servicios integrales de gestión patrimonial y de apoyo adaptados a las necesidades específicas de las familias con grandes patrimonios.
El concepto de Family Office se remonta al siglo XIX, con ejemplos notables como la Casa Morgan de J.P. Morgan, creada en 1838, y la oficina de la familia Rockefeller, fundada en 1882. Hoy en día, los family offices han evolucionado hasta convertirse en sofisticadas operaciones al servicio de las familias más ricas del mundo.
Estas entidades privadas gestionan patrimonios significativos, ofreciendo servicios integrales que abarcan desde la inversión financiera hasta la planificación fiscal y sucesoria. Ahmed Husain, global head of family offices en Neuberger Berman, comparte con FundsPeople lo más destacado que extrae de su constante contacto con estas entidades en el mundo.
Grandes números
Según un informe de Deloitte, actualmente existen más de 8.000 family offices en todo el mundo, administrando colectivamente alrededor de 2,1 billones de dólares en activos. Se proyecta que para 2030, este número aumente a 10.720 oficinas, gestionando aproximadamente 5,5 billones de dólares en activos. En España, el panorama refleja esta tendencia global, con aproximadamente 166 family offices operando en el país.
Los family offices continúan evolucionando hacia estrategias de inversión más complejas y diversificadas. En un entorno postinflacionario, la selección de activos y la flexibilidad operativa serán fundamentales para mantener retornos atractivos. Con una mayor integración de herramientas cuantitativas y un enfoque más estructurado en mercados privados, los family offices están mejor posicionadas.
Principales tendencias de inversión
Los family offices han mostrado un enfoque cada vez más sofisticado en la asignación de activos, combinando desde liquidez hasta renta fija, renta variable y mercados privados para maximizar la rentabilidad ajustada al riesgo. Tras un 2023 positivo, en 2024 la gran mayoría de ellos optaron por consolidar sus ganancias en renta variable y mantener elevados niveles de efectivo, aprovechando rendimientos del 4-5% en cuentas efectivo. Sin embargo, Husain destaca que desde finales de 2024 y en lo que va de 2025, al reducirse gradualmente las remuneraciones del efectivo, están volviendo a invertirse en activos con mayor riesgo en búsqueda de rentabilidad.
Paralelamente, debido al atractivo de algunos instrumentos financieros, se ha visto incrementado el interés en CLO, deuda privada y specialty finance. La concentración del mercado en megacapitalizadas ha llevado a los inversores a buscar oportunidades en pequeñas capitalizaciones, Japón y sectores infravalorados, destaca el directivo.
Además, se observa una transición desde los hedge funds tradicionales hacia estrategias más diversificadas como macro, multi-strategy y alternativos estructurados. Aunque también el interés en private equity y activos reales sigue en aumento, con un enfoque en capital solutions, secundarios y co-inversiones.
Los family offices en España muestran tendencias similares a las europeas, aunque con un énfasis más marcado en inversiones en activos reales y en mercados privados. Además, la liquidez sigue siendo una prioridad clave, pero no para aquellos family offices con negocios operativos que generan flujo de caja recurrente y en los que la liquidez es menos importante.
Estrategias de asignación de activos
Neuberger Berman ha identificado tres modelos de family offices en función del perfil generacional, cada uno con una estructura de asignación de activos distinta:
- La primera generación o el fundador, con un enfoque agresivo: destina un 55% a alternativos, un 30% a renta variable y un 15% a renta fija, priorizando la inversión en private equity y estrategias de co-inversión.
- La segunda generación o el heredero, con una estrategia más equilibrada: asigna un 51% a alternativas, un 28% a renta variable y un 21% a renta fija, enfocándose en deuda privada y specialty finance.
- Por último, la tercera generación, más conservadora; opta por un 53% en alternativas, un 23% en renta variable y un 25% en renta fija, favoreciendo activos reales e inversiones con flujos de ingresos recurrentes.
Dentro de los mercados privados, el interés en private debt, venture capital y capital solutions sigue en crecimiento. Sin embargo, muchos family offices han reconsiderado sus posiciones en venture capital debido a experiencias mixtas en los últimos años, lo que ha llevado a una mayor inclinación hacia private equity en el segmento de lower mid-market y estrategias de co-inversión.

Desafíos . . .
Uno de los principales desafíos que enfrentan los family offices en 2024 es el dilema entre liquidez y retorno. Aunque los mercados privados ofrecen mayores rendimientos, la iliquidez sigue siendo una preocupación clave, lo que ha llevado a un creciente interés en estructuras semilíquidas como los fondos evergreen. Husain enfatiza que especialmente en el norte y centro Europa están viendo una tendencia clave en 2025 con los evergreen. Además, la selección de activos ha pasado a ser más cuantitativa, con una creciente demanda de herramientas avanzadas que permitan evaluar gestores y mitigar sesgos en la toma de decisiones.
A pesar del auge del bitcoin y la inteligencia artificial, la mayoría de los family offices han mostrado escepticismo hacia estas tecnologías, enfocándose en activos más tangibles y estrategias probadas en el tiempo.
Otro punto crucial mencionado por Ahmed Husain es la falta de personal especializado dentro de los family offices, lo que ha llevado a muchas de ellas a depender de asesores externos y herramientas analíticas avanzadas para evaluar inversiones. La colaboración con gestores de activos que aporten modelos cuantitativos se ha vuelto esencial para aquellos family offices que desean tomar decisiones informadas sin necesidad de contar con un equipo interno robusto.
. . . y oportunidades
Otro aspecto clave es la adaptación a un mercado en el que la renta fija ha vuelto a ganar protagonismo. Durante los últimos años, muchos family offices redujeron su exposición a bonos debido a los bajos tipos de interés, pero la situación ha cambiado. Ahora, con rendimientos atractivos en deuda corporativa y CLO, los inversores están reconsiderando su posición en estos instrumentos.
Además, la creciente sofisticación de los inversores ha impulsado una mayor exploración de oportunidades en mercados privados, incluyendo private equity en el segmento de lower mid-market y estrategias de co-inversión.
El uso de herramientas cuantitativas para la optimización de carteras se ha convertido en una necesidad creciente. Muchos family offices han comenzado a adoptar modelos de análisis de factores y estrategias de diversificación cuantitativa para mejorar la toma de decisiones. Esta evolución refleja un cambio de paradigma en la forma en que se construyen y gestionan las carteras.
Finalmente, el valor de la red de contactos se ha vuelto más evidente. La colaboración entre family offices ha permitido compartir oportunidades de inversión en mercados privados y estrategias de co-inversión, lo que facilita el acceso a mejores condiciones y a un flujo de oportunidades más diversificado.