Alemania entra en recesión técnica: primeras valoraciones de las gestoras internacionales

Azad Zangana, Paul Diggle y Wolf von Rotberg
Fotos: cedidas por las distintas entidades.

Los datos de PIB revisados del primer trimestre del año de Alemania confirman que la mayor economía de la Unión Europea ha entrado en recesión técnica. La segunda estimación del PIB alemán del primer trimestre se ha revisado a la baja y refleja una contracción del 0,3% de la economía. Esta cifra, unida a la caída del 0,5% del PIB del cuarto trimestre, significa que Alemania ha entrado en recesión técnica durante el invierno. Según Wolf von Rotberg, estratega de renta variable en J. Safra Sarasin Sustainable AM, los datos publicados muestran sorprendentemente que la economía alemana ha estado en recesión técnica durante los dos últimos trimestres.

“Si bien el gasto público fue el principal lastre del primer trimestre, mientras continuaba la progresiva supresión de los gastos generados por la Covid-19 en vacunaciones y pruebas, la caída del consumo privado supuso una sorpresa mayor. Pudo evitarse un descenso más acusado del PIB gracias a la solidez del gasto en inversión y a la fortaleza de las exportaciones. Los recientes indicadores de PMI e IFO de mayo sugieren que la economía alemana aún no está fuera de peligro, ya que indican una continua debilidad, particularmente en el sector manufacturero”, comenta el experto.

La sorpresa era que la economía resistiera

Para Paul Diggle, sin embargo, estas revisiones no constituyen una gran revelación. “De hecho, el factor sorpresa había sido la resistencia de la economía alemana, y de la eurozona en general, durante el invierno. Ahora resulta evidente que la brusca subida de los precios de la energía tras la invasión rusa de Ucrania y el gran descenso de la producción industrial, intensiva en energía y pieza clave de la economía alemana, provocaron una recesión invernal”, afirma el economista jefe de abrdn.

De cara al futuro, la cuestión es saber si nos espera una nueva debilidad impulsada por la elevada inflación y los altos tipos de interés. Según Diggle, “el sector industrial alemán y el de la eurozona en general siguen siendo muy débiles, pero el sector de los servicios es sólido y los consumidores resisten. A su vez, esto mantiene alta la inflación subyacente y el BCE tiene que subir más los tipos. Siguiendo el precedente histórico, el gran ciclo de subidas de tipos va a provocar otra recesión a partir de finales de este año”, augura el experto.

El nuevo cuadro macro

El cuadro macro que dibuja Azad Zangana es diferente. El estratega y economista senior para Europa de Schroders ha rebajado sus previsiones para 2023 (del 0,1% a 0%), pero ha llevado a cabo una ligera mejora de sus perspectivas para 2024 (del 0,6% al 0,7%), al entender que la caída de los precios de la energía empieza a ayudar. Mientras, su previsión de crecimiento del PIB de la eurozona ha subido del 0,5% al 0,6% anual en 2023 y del 0,8% al 0,9% anual en 2024. Además, prevé una inflación inferior al 3% en el primer trimestre y una media del 2,4% en 2024. A su juicio, esto permitiría al BCE recortar los tipos gradualmente, hasta alcanzar el 2,5% a finales de año.

“En la eurozona, los precios al por mayor de la energía han seguido bajando, pero el aumento de la inflación de los precios de los alimentos y de los servicios ha provocado revisiones al alza de la inflación. La previsión de inflación IPCA se ha revisado al alza, pasando del 4,2% anual al 5,6% anual para 2023 y del 2,2% anual al 2,4% anual para 2024. En consecuencia, prevemos que el BCE suba su principal tipo de interés (tipo de refinanciación) hasta un máximo del 4,25% en julio”, explica Zangana.

Ahora sitúa el máximo del tipo de interés oficial del BCE un 0,75% por encima de su previsión anterior, lo que normalmente provocaría una rebaja de la previsión de crecimiento del PIB. Sin embargo, Zangana subraya que el mayor crecimiento en algunos países ayuda a compensar parte del lastre causado por los tipos, además de un comienzo de año más fuerte de lo previsto. “Esto último es especialmente aplicable a Francia, Italia y España”, indica.

Perspectivas para finales de año y 2024

De cara a finales de año y 2024, se prevé un periodo de renovada debilidad económica a medida que empiecen a surtir efecto los tipos de interés más altos, la reducción del ahorro y la ralentización en Estados Unidos.

“Se espera un endurecimiento fiscal gradual, junto con una atención continuada a la política energética a corto plazo, a medida que se acerquen las elecciones de 2025. La combinación del aumento de los precios de la energía y del crecimiento salarial representa un reto importante para el sector manufacturero alemán orientado a la exportación, que puede necesitar un aumento de la inversión y un crecimiento salarial moderado para mantener la competitividad”, señala François Rimeu.

Por otra parte, el estratega senior de La Française AM advierte que, si no se abordan estas cuestiones, podría producirse un declive estructural, presiones inflacionistas y una necesidad de apoyo gubernamental. “La post-pandemia y el cambiante panorama geopolítico sugieren que el modelo tradicional de Alemania, caracterizado por elevados superávits por cuenta corriente, puede sufrir una transformación”, concluye.