Algo está cambiando en ISR: repaso a las nuevas tendencias de inversión

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Foto cedida

Algo está cambiando en los intereses de los inversores con un enfoque de responsabilidad social. Philippe Zaouati, director general de Mirova (la filial especializada en ISR de Natixis Global AM) así lo indica: “Aunque los inversores en ISR se han centrado históricamente en evitar riesgos específicos (exclusión de fabricantes de armas, tabaco, petróleo, etc) en los últimos años, vemos que el mercado está tomando un acercamiento más positivo”.  Por positivo, Zaouati se refiere a que “las inversiones se dirigen hacia compañías que contribuyen positivamente a la evolución sostenible del mundo (energía renovable, salud, educación, procesamiento de agua, producción alimentaria sostenible, eficiencia energética…)”. 

El resultado de este cambio de enfoque es la creación de nuevas temáticas de inversión; el experto cree que también es un importante apoyo el hecho de que “los inversores en ISR no sólo desean lograr un retorno financiero con su inversión, también quieren que sus inversiones creen un impacto positivo en este mundo a través de la creación de puestos de trabajo, la mejora de la calidad medioambiental, la mitigación del cambio climático, etc”.

El director general de Mirova pone como ejemplo la tendencia emergente de medir la huella de carbón, que se refleja en las carteras ISR y en la que Mirova ha sido pionera. Esto es debido, explica, a que “la nueva regulación en algunos países requiere que los inversores institucionales publiquen la huella de sus inversiones, esto está acelerando la innovación en las metodologías para calcular la huella del carbón y permitiendo el uso de datos de mejor calidad”.  Existe una tendencia paralela, la desinversión en petróleo. Para Zaouati, “lleva a oportunidades para invertir en la transición hacia un mix de energía más ecológico a través de acciones cotizadas (renovables y eficiencia energética), infraestructuras (granjas eólicas y solares, plantas de biomasa) y renta fija (green bonds)”.  

Además del cambio de intereses hacia un enfoque que se fija en lo positivo en vez de excluir lo negativo, el experto ha detectado más madurez por parte de los inversores, en el sentido de que existe una demanda creciente de una integración más sofisticada del análisis ESG (medioambiental, social y de buen gobierno, por sus siglas en ingles) en todos los aspectos del proceso de inversión, desde la generación de ideas a la gestión del riesgo y la construcción de carteras. “Mientras que esto ha sido aplicado históricamente a las acciones cotizadas, ahora el enfoque se ha desplazado a otras clases de activos como la renta fija y las infraestructuras”, indica el experto. Éste añade como otra novedad que “los inversores quieren asimismo una mejor comprensión del impacto de sus inversiones sobre la economía real, el positivo y el negativo”.  

Regulación, una fuente adicional de innovación

Los distintos cambios regulatorios aplicados en distintos países y regiones también están contribuyendo al avance de las inversiones socialmente responsables. Philippe Zaouati resume a continuación las tendencias más importantes dentro de este ámbito: activismo (regulación para usar activamente la capacidad de voto); impacto (publicación de la huella de carbón de las carteras); el impacto de la regulación medioambiental sobre la economía real, que define como “un coste adicional para algunas compañías (negativo para sus valoraciones) y una oportunidad para otros que ofrezcan soluciones para cumplir con la regulación. También está el impacto de la regulación inherente a la propia industria: “Firmar los Principios de Inversión Responsable de las Naciones Unidas no es una herramienta de marketing. Los firmantes realizan compromisos reales para dirigir sus inversiones hacia fondos ISR”, indica el experto. 

Finalmente, la innovación se refleja no sólo en la aparición de nuevas temáticas de inversión, también en el modo de empleo de productos ISR en el contexto de una cartera más amplia. Al respecto, Zaouati indica que los clientes emplean productos con esta etiqueta como una parte integrada de la cartera: “Renta variable y renta fija se han complementado con inversiones alternativas como infraestructuras y capital riesgo. Los productos ISR cubren hoy todas las clases de activo”, indica al respecto.  

Además de un mayor interés por esta forma de invertir, Zaouati ha detectado asimismo un mayor número de inversores dispuestos a asignar parte de sus activos a estrategias ISR. Éste recuerda que, tradicionalmente, Europa ha sido la región líder en este tipo de inversiones, con Francia, Holanda, Alemania y Escandinavia a la cabeza. La novedad es que, desde hace un par de años, también ha observado un aumento del interés por parte de inversores procedentes del sur de Europa (Italia y España), EE.UU. y Australia. “Una mayor concienciación sobre el cambio climático y el impacto financiero de malas prácticas ESG (BP, Lehman Brothers, Volkswagen) están guiando esta evolución, que se está produciendo tanto entre inversores institucionales como privados”. 

Las novedades de Mirova

Como parte de este proceso evolutivo, Mirova está trabajando en tres frentes principales. El primero de ellos es el área de renta variable, donde cuenta con productos multitemática (Mirova Euro Sustainable Equity Fund, Mirova Europe Sustainable Equity Fund y Mirova Global Sustainable Equity Fund), que, en palabras de Zaouati, “invierten en compañías que creemos que se beneficiarán de tendencias sociodemográficas (crecimiento de la población, urbanización y envejecimiento), tendencias socioeconómicas (incremento de la clase media en países emergentes, cambios del sistema finaciero), la evolución tecnológica y los desafíos medioambientales (agotamiento de recursos naturales y cambio climático)”.

La firma también cuenta dentro de su gama de producto con un fondo sectorial que invierte en la industria del agua y de la alimentación – el Mirova Global Water & Agriculture Equity Fund-, y con otro que invierte en la transición a un mix de energía con menor huella del carbón, el Mirova Global Energy Transition Equity Fund. Esta última temática también cuenta con un vehículo para invertir en renta fija – el segundo frente en el que trabaja Mirova-, que es el Mirova Green Bond Global. 

La tercera área de trabajo es en el segmento de infraestructuras. Zaouati adelanta que la firma está trabajando en el lanzamiento de un fondo dirigido a inversores institucionales que quiere invertir en proyectos europeos de energías renovables.