Algunas de las ideas que han permitido a Fidelity recibir el premio a mejor gestora del año de manos de Morningstar

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Funds People

El pasado mes de marzo, Morningstar reconocía a Fidelity Worldwide Investment como mejor gestora global del año. Para dictaminar qué entidad merecía llevarse el galardón, la firma de análisis hacía el filtro tomando como referencia los fondos de las entidades disponibles a la venta en España con, al menos, cinco años de historia y que hubiesen recibido un Rating Morningstar a cinco años, reservándose el derecho de excluir a aquellos productos que, a su juicio, no hayan mantenido en ese periodo una política de inversión consistente con su pertenencia a la categoría Morningstar. Cada fondo recibió un scoring, que es igual al rating Morningstar a cinco años, otorgándose el premio a la entidad que obtuviese el scoring más alto (calculando la media aritmética de los Rating Morningstar a 5 años obtenidos por los fondos de la gestora). El galardón fue para la gestora que dirige Sebastián Velasco (en la imagen).

No hay duda de que la gestora está atravesando un momento dulce en España. Además de este galardón, y el premio de mejor gestora de renta variable que recibió también de manos de Morningstar, 2014 fue un año especialmente positivo para la entidad tanto a nivel de reconocimiento de marca como en términos de crecimiento patrimonial. En cuanto al primer punto, Fidelity lograba posicionarse este año en el ranking elaborado por Fund Buyer Focus como la entidad favorita de los selectores españoles, tras escalar cuatro puestos en la clasificación con respecto a 2013 y siendo el único país de Europa en el que la firma lograba situarse en la primera posición de la tabla. En lo que respecta a la evolución de los activos bajo gestión, Fidelity lograba en el último año entrar en el top cinco de las gestoras internacionales con más patrimonio, con casi 4.000 millones de euros y una cuota de mercado del 5%, según datos de la CNMV.

Los dos pilares en renta variable europea

La gama es lo que ha llevado a Fidelity hasta aquí. De los 134 productos que la gestora tiene registrados en España, 35 son fondos con cinco estrellas Morningstar. Varias son las estrategias que están recibiendo el reconocimiento de los inversores españoles, como evidencia el fuerte volumen patrimonial que atesoran en España, siendo productos que centran su universo de inversión en diferentes clases de activos. El primero de ellos es el FF America, el fondo con más patrimonio. Se trata de un producto de bolsa americana que gestiona el español Ángel Agudo desde Londres y que durante los últimos tres años ha logrado situarse en el primer cuartil, con una rentabilidad anualizada del 25,9%, superando incluso al S&P 500, índice que tiende a batir al 80% de la categoría.

Las señas de identidad de este producto son tres: concentración de la cartera en las mejores ideas del gestor (generalmente compañías muy conservadoras, con flujos de caja recurrentes), control del riesgo con un enfoque de preservación del capital (lo primero que hace Agudo a la hora de estudiar un valor es analizar cuál es la pérdida máxima en la que podría incurrir una compañía buscando, de este modo, aquellas con un mayor potencial alcista y menor recorrido a la baja, lo que le hace tener al fondo un cierto sesgo value) y utilización de todos los recursos de la firma (apoyándose en un equipo de 18 analistas) para crear una cartera con ideas descorrelacionadas entre sí que conformen una cartera que sea capaz de comportarse bien en diferentes entornos de mercado (tanto si el dólar se aprecia como si deprecia, tanto si el precio del petróleo sube o baja, etc).

La segunda de las principales estrategias en renta variable es el FF Iberia, uno de los fondos de bolsa ibérica más populares y que, en estos momentos, es el tercer producto de Fidelity con más patrimonio en España. Gestionado en la actualidad por Fabio Riccelli, el nuevo responsable de la estrategia ha impreso su propio sello en la cartera desde que se hiciera cargo del fondo en verano del año pasado. Las diferencias más importantes con respecto a su antecesor, Firmino Morgado, radican en el hecho de apostar por una cartera más concentrada, mostrando en consecuencia una mayor convicción en sus ideas, actualmente 50. El segundo cambio importante pasa por ser más creativo invirtiendo exclusivamente en valores ibéricos. Aunque por folleto el fondo estaría habilitado para destinar hasta el 10% de la cartera a la inversión en empresas de fuera de su universo pero con un negocio muy vinculado a España, Riccelli quiere limitar esto al máximo.

El gestor busca en una compañía tres cosas: ideas de inversión a largo plazo, negocios que lo hagan bien a lo largo de todo el ciclo y que crezcan orgánicamente. No se deja guiar por el índice y tiende a infraponderar a Portugal en la cartera, con un peso que hoy se limita al 10% (frente al 20% del MSCI Iberia). De todos modos, esto no representa un cambio con respecto a su antecesor ya que, en los últimos cinco años, el peso del mercado luso en la cartera nunca sobrepasó el 15%. Como curiosidad destaca que Riccelli gestiona desde Sao Paolo, algo que -según ha explicado- no representa ningún problema a la hora de hacer su trabajo, que desempeña siguiendo horario europeo. Para el gestor lo importante es tener acceso al equipo directivo y visitar compañías, algo que hace al viajar a Europa una vez al mes para buscar ideas tanto para el FF Iberia como el FF European Dynamic Growth, el otro fondo que gestiona.

La apuesta multiactiva

La tercera de las principales estrategias de Fidelity es el FF Global Multi Asset Income, producto creado hace dos años y que ya cuenta con 2.800 millones de euros en activos bajo gestión. Se trata del fondo que más distribuidores han incorporado en 2015 (entre España y Portugal hay más de 20 que lo han empezado a comercializar). Es un producto global, flexible y con la potestad de poder destinar hasta el 10% de la cartera a inversores alternativas. Tiene un objetivo de pago de cupón no garantizado de entre el 5% y el 5,5%, lo cual ahora busca en deuda emergente, acciones globales e inversiones en infraestructuras (hospitales, escuelas…), centros bajo la tutela del gobierno y que les garantizan el pago de la renta. Actualmente, el 42,5% está invertido en activos híbridos, high yield y préstamos; el 32,5% en deuda corporativa y el 25% en renta variable, infraestructuras y REITS.

Las estrategias de renta fija más exitosas

Como colofón están los fondos de renta fija, por los que la firma es menos conocida pero que, sin embargo, han mostrado unos resultados muy consistentes en los últimos años y que han tenido un peso decisivo para que la gestora fuese galardonada como mejor casa global. El producto más emblemático es el FF European High Yield, el segundo fondo de Fidelity que atesora más patrimonio en España. Se trata del segundo producto de high yield europeo más grande del mundo (5.100 millones de euros). Gestionado por Andrei Gorodilov, es un fondo con un enfoque muy defensivo. En 2006, por ejemplo, cuando el mercado subió un 12%, el fondo se quedó rezagado (7%). En 2001, en cambio, cuando el mercado cayó un 13%, se mantuvo plano. Lo mismo ha ocurrido con la corrección actual. El fondo ha sido una de las grandes apuestas de la casa en España durante los últimos años. No obstante, esta no es la única estrategia de renta fija en la que Fidelity ha obtenido buenos resultados. Existen otras.

Entre ellas destacan el FF Euro-Short Term, el FF Corporate Bond y el FF Euro Bond. Todos ellos están gestionados por el mismo equipo. Por consiguiente, la filosofía es la misma para los tres fondos, que se gestionan a partir de la misma visión, adaptada en cada caso a las diferentes estrategias. Los tres están en el primer cuartil a uno, tres y cinco años. El proceso que utilizan es muy peculiar. Su gestor, David Simner, es como si estuviera en medio de una pirámide, rodeado por tres equipos distintos. El primero de ellos lo integran los analistas de crédito, que no solo tienen que determinar si les gusta o no el activo, sino indicar la emisión en concreto. Cada analista lleva tanto emisiones de deuda con grado de inversión como de high yield. Lo hacen para que la historia de un activo que sea degradado o elevado de calificación no se pierda al pasar de unas manos a otras.

Tras el equipo de análisis está el cuantitativo, que aporta apuestas macro (por ejemplo, determina si es momento de estar largos en duración o cortos, largos en gobiernos o cortos, etc). Precisamente, uno de los factores que más contribuyó el año pasado a la rentabilidad de las distintas estrategias fue estar largos en duración con respecto a sus respectivos índices de referencia. Además del equipo de análisis y el cuantitativo, está el de trading. Se encargan de analizar cómo está la liquidez en el mercado para el activo en concreto seleccionado y, en caso de que sea mala, ofrecer alternativas, lo que hace que el proceso pueda volver al principio. El gestor está en medio de los tres equipos, que giran en torno a él a modo de círculo.