Algunas reflexiones sobre lo que está ocurriendo en los mercados de crédito

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Foto: wolfpix, Flickr, Creative Commons

Los escenarios de recesión, el endurecimiento de las políticas monetarias que se han llevado a cabo y otros factores exógenos de estrés han desencadenado la reaparición de la volatilidad del mercado de bonos tanto en Europa como en Estados Unidos. De hecho, el rendimiento de los bonos de Estados Unidos y la eurozona han fluctuado notablemente en las últimas semanas. Tras alcanzar un máximo por debajo del 3,5%, el rendimiento a 10 años de EE.UU bajó casi 70 puntos básicos en un par de días, volviendo rápidamente al 3%. Esta situación se refleja claramente en la evolución de los indicadores de volatilidad implícita del mercado de bonos, alcanzando un máximo en EE.UU y el nivel más alto desde el inicio de la serie en Europa.

Fuente: Natixis IM.

“Este incremento de la volatilidad es también un reflejo de la falta de visibilidad a la que se enfrentan los inversores y que ya está provocando salidas en los mercados de crédito. Los diferenciales de crédito se han ampliado durante los últimos días a medida que las emisiones de deuda corporativa se han ido paralizando. Al mismo tiempo, el índice iTRAXX –un índice compuesto europeo de CDS– ha rozado los 120 puntos, un nivel cercano al máximo observado el 18 de marzo de 2020”, explica Nicolas Malagradis, estratega de Mercados Globales de Natixis IM Solutions.

Tal y como indica, esta multitud de factores –así como la incertidumbre que conllevan–, que afectan a los mercados en la actualidad, ha provocado que la volatilidad del mercado de bonos en Estados Unidos alcance niveles cercanos a los que marcó en 2020 y que en Europa llegue a su nivel más alto desde que se dispone de datos.

Estrategias en el mercado de crédito

En el equipo de multiactivos de J.P.Morgan AM han rebajado el crédito a neutral, manteniendo una clara preferencia por el investment grade frente al high yield. “En lo que llevamos de 2022, el crédito ha demostrado ser relativamente resiliente en comparación con las acciones, y los balances de las empresas están en una posición mejor de lo habitual en este punto del ciclo. Sin embargo, cuando cae el crecimiento, cabe prever una ampliación de los diferenciales y que se incremente la beta del crédito high yield respecto a las acciones. Incluso si el crédito resulta rentable, el potencial de ampliación de los diferenciales conforme cae el crecimiento hace que seamos prudentes”, comentan.

Por otro lado, la recomendación de Vincent Mortier, director de Inversiones en Amundi y Matteo Germano, responsable Global de Multiactivos en la entidad, es la de ir hacia un crédito de mayor calidad y ser más selectivos en general en todo el espectro del mercado de renta fija corporativa, tanto en lo que respecta al grado de inversión como al high yield, dadas las preocupaciones existentes respecto a los beneficios. En la firma francesa mantienen su preferencia regional por el investment grade de EE.UU. debido a la fortaleza de los mercados laboral y de consumo del país. “Esto debería ayudar a mejorar el crecimiento económico”, afirma.

Y, sobre todo, estar atentos a las oportunidades que la volatilidad podría estar dejando al descubierto. “Por ejemplo, la parte baja de los bonos de alto rendimiento tuvo un rendimiento significativamente inferior a la de mayor calidad dentro del segmento high yield. Como resultado, la diferencia entre las bandas de calificación en el territorio de los bonos de alto rendimiento (BB frente a B y B frente a CCC) ha alcanzado el mayor diferencial de los últimos 18 meses”, explica Vincent Benguigui, gestor senior de carteras de crédito en Federated Hermes.

El experto espera que esta tendencia continúe, dado el difícil contexto económico (el aumento de los tipos de interés provocará un aumento de los costes de los préstamos para las empresas, así como un mayor número de impagos, mientras que los beneficios se verán afectados por la inflación, que afectará a la confianza de los consumidores, y la reducción de los márgenes). “Dicho esto, no todas las empresas se verán afectadas por igual y esta situación crea una interesante propuesta de valor, especialmente para la parte BB y BBB del mercado de crédito”, puntualiza.