Así lo explican Henrietta Pacquement y Alex Temple, gestores de cartera del Allspring EUR Investment Grade Credit Fund. Valor en acciones bancarias y emisores inmobiliarios seleccionados.
Elecciones clave, conflictos en curso y el impacto que el ritmo sin precedentes de las subidas de los tipos de interés mundiales está teniendo poco a poco en la economía. Por no hablar del impacto de la inteligencia artificial en la actividad económica y de la urgencia de contener el cambio climático. En resumen, los riesgos potenciales para los inversores de cara a 2024 son numerosos. "Aunque existe un mayor consenso en torno al resultado de las elecciones que se celebrarán el próximo año en Reino Unido e India, el voto en Estados Unidos parece cada vez más incierto, con Biden perdiendo apoyo en las encuestas y Trump posiblemente acabando en la cárcel o en la Casa Blanca", explican Henrietta Pacquement y Alex Temple, gestores de cartera del fondo Allspring EUR Investment Grade Credit.
"Si Trump fuera reelegido, el mercado volvería a analizar los tuits diarios contra China. Por eso hemos intentado limitar nuestra exposición a sectores y emisores con una exposición significativa a este país, cuya economía también ha mostrado signos de debilidad", señalan los dos gestores.
Según los dos expertos, los mercados creen que es probable que el ciclo de subidas de tipos termine en octubre. Sin embargo, los mercados no están evaluando adecuadamente el impacto duradero que podría tener este endurecimiento sin precedentes. "Con un crecimiento estancado y una inflación más persistente de lo esperado, los responsables políticos de la zona euro se enfrentan a un difícil compromiso entre volver a situar la inflación en el objetivo y las perspectivas de crecimiento", analizan. "Sin embargo, el año que viene el BCE probablemente tendrá que centrarse en la reducción del balance, con el riesgo de que la reinversión del PEPP termine antes de lo indicado actualmente por el banco central", añaden.
Oportunidades en el investment grade europeo
A pesar de la incertidumbre en el horizonte, los gestores tienen una visión positiva del segmento de crédito europeo con grado de inversión, que con la subida de tipos ofrece ahora niveles de riesgo/rentabilidad impensables hace unos años.
"El índice de bonos corporativos europeos con grado de inversión (ICE BofA Euro Corporate Index) ofrece ahora una rentabilidad del 4,3%. Para poner esta rentabilidad en contexto, hay que considerar que es superior a la rentabilidad media del índice europeo de alto rendimiento (ICE BofA Euro Non-Financial High Yield Constrained Index) en los últimos 10 años, que se sitúa en el 4,2%", señalan los expertos.
"Desglosando la rentabilidad de las empresas con grado de inversión, se obtiene un 1,5% del diferencial de crédito corporativo y un 2,8% de la rentabilidad libre de riesgo", añaden. "En estos niveles, los diferenciales de crédito ofrecen un amortiguador contra una recesión leve y el rendimiento libre de riesgo debería actuar como una cobertura adicional cuando el BCE decida que ha ganado la batalla contra la inflación y comience a bajar los tipos o si la economía toma un giro a peor", afirman.
Entre los sectores en los que los gestores identifican valor se encuentran los bancos europeos, que se están beneficiando de la subida de tipos y de la volatilidad de los mercados. "Como esta clase de activos no era elegible para los programas de compra de bonos corporativos (CSPP) del BCE, debería obtener mejores resultados, ya que las empresas no financieras elegibles tendrán que adaptarse al nuevo entorno", explican.
También ven valor en emisores inmobiliarios seleccionados, que han podido beneficiarse de alquileres vinculados a la inflación y mantener niveles de ocupación muy elevados. "Muchas de estas empresas han adoptado medidas favorables a los acreedores, como la supresión de dividendos y la captación de capital adicional, y también han recurrido a la financiación bancaria en sustitución de los mercados de capitales. En comparación, el índice inmobiliario con grado de inversión rinde un 5,3%", afirman.
La estrategia
El Allspring (Lux) Worldwide EUR Investment Grade, que cuenta con el Rating FundsPeople 2023, es una estrategia de rentabilidad total exclusivamente a largo plazo que tiene como objetivo maximizar los ingresos de inversión al tiempo que preserva el capital. La rentabilidad superior está impulsada por la selección de valores derivada del análisis crediticio fundamental combinada con decisiones activas de asignación top down dentro de un marco de riesgo controlado. El fondo está clasificado como artículo 8 en virtud de la SFDR y utiliza el marco de evaluación ASG propiedad de Allspring. Además, el fondo aspira a una ratio de intensidad de carbono inferior al del índice de referencia.
"Creemos que nos diferenciamos de nuestros homólogos en que los gestores y analistas de cartera de Credit Research están muy centrados en el valor relativo, aplicando esa lente a las decisiones que conducen a oportunidades con alfa repetible ajustada al riesgo. No se trata sólo de elegir el emisor adecuado, sino también el mejor punto de la curva, la divisa de emisión y la posición en la estructura de capital", afirman Pacquement y Temple. "Nuestra experiencia también nos diferencia de nuestros competidores: somos un equipo de gestores de cartera con una antigüedad media de 17 años en Allspring y 20 años en el sector, abarcando varios ciclos de mercado. Hasta la fecha, tenemos un historial de cero impagos y una gran capacidad para identificar estrellas emergentes y evitar ángeles caídos", explican.
Actualización de la cartera
El difícil escenario de mercado de 2023, que los gestores prevén que continúe el próximo año, con la subida de los tipos de los bonos y la inversión de la curva de rendimientos, ha llevado a los dos profesionales a centrarse en empresas blue-chip de alta calidad que estén bien posicionadas para resistir estos vientos en contra. El fondo comenzó el año con una sobreponderación de más del 10% en bancos, que fue rotando gradualmente hacia empresas no financieras de alta calidad a medida que se ampliaban los diferenciales y el BCE comenzaba a retirarse del apoyo a los mercados de crédito.
No ven mucho valor en el extremo más largo de la curva, prefiriendo un posicionamiento en la parte central de la misma. El fondo tiene una exposición limitada a sectores cíclicos que históricamente cotizan con diferenciales estrechos, incluidos los sectores químico y automovilístico.
"Ambos están muy expuestos a la economía china, que sigue mostrando signos de debilidad, con los fabricantes de productos químicos básicos sufriendo un efecto de desabastecimiento tras producir un exceso de oferta en la era Covid", señalan. "El sector automovilístico, por su parte, sigue beneficiándose de los altos valores de los coches de segunda mano y la escasez de oferta, la subida de los tipos de interés y la crisis del coste de la vida deberían ser un viento en contra para el sector", afirman. Con el fin de un mercado dominado por las compras de los bancos centrales, la selección del crédito es cada vez más importante", concluyen.