Ambers&Co lanza un fondo de microfinanzas

El Gawa Microfinance Fund es una iniciativa del banco de inversión español Ambers&Co para aprovechar el potencial de crecimiento de las instituciones que emiten microcréditos en el Tercer Mundo. El fondo invertirá tanto en instrumentos de deuda emitida por las entidades microfinancieras como en el propio capital de estas compañías, aunque siempre a través de participaciones minoritarias.

El producto, que tiene un objetivo de rentabilidad neta anual del 9%, estará gestionado al 50% por la gestora estadounidense Treetops Capital, con amplia experiencia en el mercado de las microfinanzas. Por el momento, Ambers&Co aún no ha decidido el vehículo legal del producto. El formato que mejor le encajaría es el de fondo de capital riesgo, pero la normativa española prohíbe a este tipo de vehículos invertir en instituciones financieras. Por tanto, las dos opciones más probables son la de fondo de capital riesgo luxemburgués o fondo de inversión libre español.

El Gawa Microfinance Fund, cuya inversión mínima será de 500.000 euros, tiene como meta captar entre 70 y 100 millones de dólares tanto en Europa como en Norteamérica. El perfil de cliente al que se dirigen es fundamentalmente inversor institucional, family offices y también agencias estatales de desarrollo.

Un mercado al alza

El atractivo de las microfinanzas va más allá de su faceta solidaria. Para empezar, se trata de un mercado que presenta una alta descorrelación con la banca comercial -de hecho, no concede créditos al consumo-, por lo que su evolución puede ser positiva incluso en tiempos de crisis financiera como los actuales. Además, la mora en este tipo de inversiones presenta tasas muy bajas (entre el 2% y el 3%), mientras que los intereses de los préstamos suelen ser superiores a los de la banca tradicional, aunque inferiores a los de los prestamistas locales (usura).

El número de prestatarios ha crecido a ritmos del 27% desde 1997 hasta alcanzar los 155 millones en 2007. Sin embargo, aún queda mucho mercado por atender, ya que la demanda actual de microcréditos no estaría satisfecha hasta que no existieran al menos unas 2.100 entidades.