Es un producto mixto global muy flexible
Apenas tres semanas después de registrarse como gestora, como ya publicó Funds People, la entidad vasca Amistra acaba de registrar en la CNMV el fondo Amistra Global, la versión en este formato de su sicav con el mismo nombre, su único producto de inversión. Una posibilidad que resulta cada vez más atractiva para las gestoras de carteras debido a la amenaza fiscal que se cierne sobre las sicav.
Se trata de un fondo mixto global y totalmente flexible que busca la preservación del capital en términos reales a largo plazo, con un plazo indicativo de entre 2 y 5 años, y con una inversión mínima inicial y a mantener de 1 euro. Así, el fondo podrá invertir entre el 0% y el 100% de la exposición total tanto en renta variable como en renta fija, sin predeterminación de los activos de bolsa, deuda, monetarios o divisas, cuyo riesgo puede llegar al 100% del patrimonio. Tampoco existe un objetivo predeterminado ni límites máximos en lo que se refiere a distribución de activos por tipo de emisor, rating, sectores económicos, países o capitalización, ni constricciones por un índice de referencia. El producto tiene la posibilidad de invertir hasta el 10% de su patrimonio en otros fondos.
En relación con la renta fija, se invertirá, directa o indirectamente, en activos de renta fija pública o privada (incluyendo depósitos a la vista o con vencimiento inferior a un año en entidades de crédito de la UE o de estados miembros de la OCDE sujetos a supervisión prudencial e instrumentos del mercado monetario no cotizados que sean líquidos). No se exigirá una calificación crediticia mínima ni a las emisiones ni a los emisores, pudiéndose invertir incluso en emisiones y emisores sin calificación crediticia, sin predeterminación de la duración media de la cartera. El fondo tiene previsto realizar inversiones en mercados de Europa, Estados Unidos y Japón y cualquier otro mercado de países OCDE u otros de similares características.
Debido a su flexibilidad, la gestión del fondo podría implicar una alta rotación de la cartera, lo que incrementa los gastos. De hecho, la comisión de gestión asciende al 1,75% del patrimonio, y la de gestión varía en función del tamaño del producto y oscila entre el 0,1% para menos de 40 millones de euros y el 0,5% a partir de 120 millones de euros. Además, aplica una tarifa del 0,2% a la hora de invertir en países distintos de la UE, EEUU, Canadá, Japón y Noruega.