Amundi Iberia divide el año en dos partes: primera mitad renta fija y segunda mitad bolsa

Víctor de la Morena - Amundi 2019
Víctor de la Morena. Fuente: Cedida (Amundi)

Tras un año negativo para prácticamente todos los activos de inversión, y especialmente para la renta fija, toca ponerlo en perspectiva con la vista puesta en 2023. Víctor de la Morena, director de Inversiones de Amundi Iberia, ha desgranado cuáles son las claves de inversión para el próximo año.

El escenario central para Amundi Iberia es que se produzca un periodo de estanflación con divergencias crecientes y persistentes. El año 2023 va a ser un año de retroceso en cuanto al crecimiento económico, que no se va a entrar en recesión en EE.UU. pero sí en la Eurozona, aunque breve y no muy intenso. Todo como consecuencia de la subida de los tipos de interés y parón en el crecimiento.

“Para nosotros es clave determinar dónde los precios dejan de acelerarse más que cuando empiezan a caer. Esto ya se ha producido tanto en EE.UU. como en Europa. Es cuando los mercados empiezan a hacer pico en sus estimaciones de tipos. Es muy relevante ver cómo en EE.UU. ya se empiezan a descontar bajadas de tipos de interés a finales del año que viene”, ha explicado.

Sus estimaciones de tipos de interés sitúan en torno al 5,25% en la Fed y en torno al 2,5% en Europa para finales de 2023. Para la entidad, el giro de la Fed será el principal conductor del mercado el próximo ejercicio y dependerá de la trayectoria de la inflación. Vigilarán tres cuestiones: el giro en la política monetaria de la Fed, la crisis energética en Europa y el ritmo de crecimiento en China.

En términos de crecimiento, la entidad espera una pequeña recesión en Alemania e Italia mientras que un ligero crecimiento para España. “En España el bache será más soportable”, ha avanzado el experto.

Convicciones de inversión

El repricing que se ha producido en 2022 ha hecho que las valoraciones caigan desde los máximos del año pasado en varias clases de activos. Esto está abriendo oportunidades para que los inversores recuperen pérdidas y busquen puntos de entrada para jugar el rebote en 2023.

Así, el mapa de inversiones de Amundi Iberia evolucionaría de la siguiente manera: la primera parte del año estarían cautos en general y, por tipos de activo, entrarían en deuda gubernamental, crédito IG, mientras estarían cautos en crédito HY y selectivos en bonos emergentes; por su parte, cuando ya haya tocado suelo la economía, en la segunda mitad del año empezarían a invertir en crédito de alta calidad y renta variable global, buscando zonas especialmente baratas o ciertos sectores.

Aun así, “lo más complicado será determinar cómo evolucionan las variables y dónde se producen esos puntos de entrada”, ha reconocido el experto. Cuando llegue ese momento, se mostrarán proclives a sectores más cíclicos, deep value, alta volatildad y small caps.