Amundi ha anunciado un ambicioso plan a tres años para incrementar su compromiso con la inversión responsable. La gestora, que cuenta con unos activos bajo gestión de 1,4 billones de euros, pretende así, llegar más lejos en un camino que ya le ha llevado a ser firmante de los PRI de Naciones Unidas desde 2006, a contar con un proceso de inversión en ISR certificado por AFNOR en 2013 y a ser muy activa en su política de compromiso y de voto para incentivar prácticas más sostenibles, publicando “Engagement Reports” desde 2014.
Recientemente también han forjado alianzas con el Banco Mundial o EDF, entre otros, para la creación de fondos dedicados que aborden específicamente el cambio climático y la transición energética.
La ISR hoy en Amundi
Amundi gestiona a día de hoy 280.000 millones de euros en inversiones socialmente responsables, lo que representa casi un 20% de los activos totales del grupo.
Además, aplica reglas de exclusión que afectan a prácticamente todas sus estrategias. Excluye compañías que no cumplen con su política ESG y aquellas que incumplen convenciones internacionales o legislaciones nacionales (compañías activas en minas anti-persona, bombas de racimo, armas químicas, biológicas o con uranio empobrecido). También aplican exclusiones sectoriales específicas para industrias controvertidas, que afectan a emisores cuando el 25% de sus ingresos derive de la minería de carbón o si producen más de 100 millones de toneladas de carbón al año. El tabaco está también excluido de los fondos de ISR abiertos.
La gestora cuenta con un departamento dedicado al análisis ESG, con 17 analistas que analizan unos 5.500 emisores. El análisis se basa en una metodología “Best-in-Class” que consiste en asignar un rating a cada emisión según la media ponderada de cada pilar (medioambiental, social y de buen gobierno corporativo), calculada a partir de 36 criterios subyacentes. La calificación resultante va de la A (mejor puntuación) a la G (menor puntuación). Las emisiones con G, se excluyen de todas las carteras de Amundi; y las E, F y G de todas las carteras ISR.
Plan de acción a tres años.
El Plan de Acción 2021 de Amundi se basa en en 4 líneas de acción:
1. La política ESG de Amundi y sus prácticas de voto se aplicarán al 100% de la gestión de sus fondos en 2021.
El análisis extra-financiero usando criterios ESG se extenderá a toda la gestión de fondos, tanto activa como pasiva, siempre que sea técnicamente posible.
o Todos los fondos de gestión activa ofrecerán un rating ESG superior al de sus índices o universos de referencia. Las clases de activos poco cubiertas por la inversión socialmente responsable hoy (emergentes, high yield o small y mid caps) incorporarán plenamente el análisis ESG. Como resultado, los fondos abiertos con criterios ESG a disposición de inversores particulares alcanzarán 250.000 millones de euros en los próximos tres años.
o Los activos ESG en gestión pasiva se duplicarán hasta alcanzar al menos los 70.000 millones de euros.
2. Reforzar las actividades de asesoramiento para clientes institucionales con el fin de apoyarles en sus iniciativas ESG e implementará iniciativas innovadoras.
3. Doblar la inversión en iniciativas relacionadas con el medio ambiente y con un fuerte impacto social, incrementando el volumen de fondos temáticos hasta los 20.000 millones de euros.
4. Asimismo, la gestora reforzará su compromiso con las compañías sociales, incrementando la inversión en la economía social y solidaria desde los 200 millones de euros actuales hasta alcanzar al menos los 500 millones de euros en 2021.
Para Yves Perrier, CEO de la gestora “desde su creación, Amundi, ha optado por hacer de la inversión responsable uno de los pilares fundamentales de la compañía. Esto se basaba en dos convicciones: la responsabilidad que las empresas y los inversores tienen con la sociedad, y que esto es una garantía de rendimiento financiero a largo plazo. Este plan a tres años extiende nuestro compromiso con la inversión responsable y anticipa las expectativas de nuestros clientes".
