Análisis del último dato de empleo en EE.UU: ¿cómo influye a la próxima decisión de la Fed en política monetaria?

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Foto: Nicolas Mamberti, Flickr, Creative Commons

El último dato de empleo de EE.UU. está siendo analizado con mucho detalle por los inversores. Puede ayudar a anticipar la próxima decisión de la Reserva Federal en política monetaria. La cifra más importante tal vez sea que el aumento de la oferta contribuyó a que el desempleo subiera al 3,7% desde el 3,5%, su nivel más alto desde febrero. Las nóminas se redujeron a 315.000 en agosto, frente a las 526.000 de julio, con una revisión a la baja de 107.000 en las lecturas anteriores de junio y julio. El empleo de los hogares aumentó en 477.000, pero la tendencia de los tres meses siguió siendo materialmente más lenta que en la encuesta de los establecimientos. La oferta de mano de obra registró un importante aumento del 0,5% tras meses de descenso. La participación volvió a subir hasta el 62,4%, su nivel más alto desde marzo.

El mercado laboral americano se relaja

Para David Page, director de Análisis Macroeconómico en AXA IM, se trata de los primeros indicios consistentes de que el mercado laboral se está relajando en consonancia con el debilitamiento de la actividad estadounidense. A su juicio, es probable que este dato le dé la confianza necesaria para subir los tipos en 50 puntos básicos en su reunión de septiembre. “Tras varios meses de elevado crecimiento salarial, la Fed necesitará muchas más pruebas de que la presión salarial disminuye antes de plantearse ceder en el endurecimiento de su política monetaria”, comenta el experto.

En su opinión, mientras la inflación siga siendo alta y los riesgos para las expectativas de inflación sean elevados, la autoridad monetaria debe seguir endureciendo su política. "Sin embargo, la Fed no seguirá subiendo -y desde luego no a ritmos de 75 puntos básicos- hasta que la inflación vuelva al 2%”, valora Page. El experto espera una mayor desaceleración con un crecimiento de las nóminas que se reduzca a 100.000 para finales de año. “Creemos que esta desaceleración permitirá a la Fed suavizar su endurecimiento en lo que queda de año y prevemos que el tipo de interés de los fondos del banco central cierre el año en el 3,50%”.

La decisión la tomarán en función del IPC

Tiffany Wilding, economista de América del Norte en PIMCO, y Allison Boxer, economista en la misma entidad, consideran que, aunque los responsables de la Reserva Federal estarán muy satisfechos con las buenas noticias de este informe, en última instancia no creen que esto vaya a influir en los representantes de la Fed que debatan una subida de 50 o 75 puntos básicos en la reunión del FOMC de septiembre. “Seguimos pensando que la decisión se reducirá al próximo informe sobre el IPC. Y en este momento pensamos que las posibilidades de cualquiera de los dos resultados son aproximadamente del 50%”.

Por su parte, Silvia Dall'Angelo, economista senior de Federated Hermes, reconoce que el informe supone un cierto alivio tanto para la Fed como para los mercados, pero no altera el panorama de la inflación, que sigue siendo preocupante. “En consecuencia, la Fed seguirá subiendo de forma agresiva a corto plazo, y los próximos datos sobre la inflación y las expectativas de inflación probablemente determinarán la magnitud exacta de la subida de septiembre (0,5% o 0,75%)”, concluye.