Análisis sobre el impacto que tendría en la bolsa la victoria o derrota de Obama

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United States Senate (Wikimedia Common)

Las elecciones estadounidenses se han convertido en un foco de incertidumbre importante en los mercados. Aunque las encuestas dan por ahora vencedor al actual presidente, Barack Obama, esta hipotética victoria estaría cimentada en un triunfo por un margen muy estrecho en los estados clave gracias, fundamentalmente, al voto de los indecisos, que son en definitiva los que al final inclinarán la balanza. En este sentido, algunos gestores han tratado de analizar cuál sería el impacto que tendría en el mercado de renta variable estadounidense la victoria de uno u otro candidato.

Entre ellos está Joanna Shatney, responsable de renta variable de gran capitalización de Estados Unidos de Schroders, quien en un artículo afirma que el impacto de algunas de las medidas en el PIB estadounidense podría no ser el mismo en función de quién sea el inquilino de la Casa Blanca. En su opinión, en caso de victoria de Obama, “los inversores tendrían que prestar especial atención a la expiración de los recortes fiscales de la época de Bush, los recortes en el gasto público que afectarán a los sectores de defensa y salud y el aumento de impuestos que supone la puesta en marcha de la reforma sanitaria”.

Según sus estimaciones, el impacto podría traducirse en una contracción del PIB de entre un 3% y un 5%. Si por el contrario Mitt Rommey es elegido presidente, Shatney cree que “el mercado experimentará un efímero repunte que durará hasta la resolución de la reforma presupuestaria, que en cualquier caso llevará tiempo y no se producirá una decisión al respecto hasta la segunda mitad del año”. Además, la gestora cree que “habrá un alto grado de incertidumbre sobre el sector sanitario, ya que el candidato republicano ha declarado que derogaría la legislación sanitaria si llegase al poder”.

“Actualmente, estoy trabajando con la hipótesis de que Obama renovará su mandato”, asegura. Shatney entiende que es el escenario más probable a tenor de lo que apuntan las encuestas. “Creo que la mayor incógnita se cierne sobre el control del Senado, cuya futura composición es más discutible”. Si bien el cómo quedará repartida la Cámara es importante, ya que ésta tiene mayoría republicana, no se espera que ningún partido político tenga el control completo. “El principal riesgo al que nos enfrentamos es que salgamos de estas elecciones con más dudas de las que entramos”, afirma la experta de Schroders.