Según el gestor, la combinación de crecimiento robusto, pleno empleo y déficit elevado debería mantener la inflación en niveles elevados. En consecuencia, no prevé ninguna reducción de los tipos en EE.UU. durante el año.
La inflación continuará persistente en Estados Unidos, y la Fed podría no tener margen suficiente para recortar los tipos. En este contexto de incertidumbre, una estrategia eficaz en el mercado de bonos es centrarse en títulos a corto plazo. Hay que asumir el riesgo de crédito de manera prudente y aumentar la exposición a los títulos titulizados estadounidenses. Estos son, en síntesis, los puntos clave del escenario macroeconómico que maneja Andrew Norelli, gestor del JPMorgan Funds Income Fund, con Rating FundsPeople en 2025.
Desde la elección de Donald Trump, los analistas se preguntan sobre los posibles efectos inflacionistas en Estados Unidos derivados de la agenda del nuevo presidente. Este presidente prevé aranceles, recortes fiscales para las empresas y un mayor control sobre la inmigración. Sin embargo, Norelli tiene una opinión más decidida sobre la inflación estadounidense. Cree que se mantendrá elevada y persistente, una dinámica que probablemente se habría manifestado incluso sin la victoria de Trump.
Desde junio de 2024, mes en que la inflación tocó mínimos en Estados Unidos, el IPC ha vuelto a acelerarse. Según nuestro análisis, esta tendencia ya era evidente y fue confirmada por el informe de enero. Este informe marcó un fuerte incremento de la inflación en todos sus componentes. Sin embargo, este repunte de los precios no se refleja en el PCE, la métrica preferida por la Fed. El IPC señala claramente una aceleración inflacionista", explica el experto en una entrevista con FundsPeople.
Por qué la inflación estadounidense permanecerá persistente
Norelli, que obtuvo una licenciatura con honores en economía en la Universidad de Princeton, explica la persistencia de la inflación en EE.UU. recurriendo tanto a la teoría económica básica como a la Teoría Monetaria Moderna (TMM). "La economía tradicional enseña que, en un contexto de pleno empleo, si el crecimiento supera la tasa de crecimiento potencial se genera inflación. En los últimos tres trimestres, la economía estadounidense ha crecido por encima de este nivel. Los datos del IPC de enero confirman la tendencia inflacionista", afirma el experto. "La Teoría Monetaria Moderna, en cambio, sostiene que los déficits públicos pueden mantenerse sin límites hasta que aparece la inflación. Hoy se están verificando estas condiciones: el déficit es igual al 7% del PIB y la inflación es evidente. En consecuencia, tanto la teoría económica tradicional como la TMM indican que la inflación debería mantenerse sostenida en Estados Unidos", declara Norelli.
La Fed no recortará los tipos en 2025
"El crecimiento en Estados Unidos sigue siendo muy fuerte. En el primer trimestre de 2025 podría ser ligeramente más débil, pero sigue estando por encima del potencial, por lo que la inflación debería mantenerse alta. En cuanto al déficit, Trump y Scott Bessent, el Secretario del Tesoro, han indicado la intención de reducirlo. Esto sería un factor desinflacionista, pero en la práctica es muy difícil de realizar", prosigue. "En resumen, un crecimiento económico robusto, el pleno empleo y un déficit elevado deberían mantener alta la inflación. En consecuencia, la Fed no debería efectuar más recortes de tipos en 2025", afirma.
Actualmente, los mercados descuentan entre uno y dos recortes en 2025. Sin embargo, según el experto de J.P. Morgan AM, estos recortes deberían eliminarse de los precios del mercado. "Para mantener bajo control la inflación, las condiciones financieras deben volver a ser más rígidas. Si esto ocurre, puede que la Fed no tenga que subir más los tipos. Las condiciones financieras harían el trabajo por ella. Por el contrario, si la Fed continúa guiando al mercado hacia nuevos recortes, se verá obligada a subir los tipos en el futuro. Esto ocurre porque unas condiciones financieras demasiado suaves alimentan la presión inflacionista", sostiene el experto.
Aranceles y dólar
Aunque muchos observadores los consideran un factor inflacionista determinante, en el análisis de Norelli el tema de los aranceles no es central. Según el experto, es fundamental incluir en la ecuación la fortaleza del dólar. Esta atenúa el impacto de las tarifas para los consumidores americanos gracias al tipo de cambio favorable del billete verde.
Por este motivo, Trump y Bessent tendrían todo el interés en mantener un dólar fuerte. Esto es a pesar de que el mismo Trump haya subrayado en varias ocasiones la necesidad de una moneda más débil para favorecer la exportación del made in USA.
"Aunque los aranceles elevados pueden agravar la inflación, hasta ahora su impacto parece limitado. Un elemento clave es la fortaleza del dólar, que desde la elección de Trump se ha fortalecido un 8%. Si los aranceles aplicados fueran del mismo orden de magnitud, los exportadores extranjeros podrían absorber sus costes a través del cambio. Se evitaría así un aumento de los precios para los consumidores finales estadounidenses. Mientras que para el gobierno de EE.UU. los aranceles se convertirían en un instrumento para generar ingresos sin gravar a la población.
Por este motivo, actualmente, Trump y Bessent ven en la fortaleza del dólar una ventaja. Esto se debe a que les permite imponer aranceles sin impactar directamente a los consumidores. Por tanto, es probable que continúen favoreciendo su fortalecimiento adicional", subraya el experto.
Renta fija, ¿dónde está el valor?
En cuanto a las oportunidades en renta fija, el foco del JPMorgan Funds Income Fund está principalmente en el crédito de Estados Unidos. La inflación mejora la solvencia de la deuda en los balances y los ingresos de las empresas. Por este motivo, el contexto actual resulta favorable para los fundamentales del crédito. Según el experto, debe privilegiarse frente al componente soberano. El enfoque clave según Norelli es evitar la exposición a la duración, que en un entorno inflacionista puede representar un riesgo.
Al mismo tiempo, la estrategia del gestor es maximizar el carry del crédito, optimizando la rentabilidad respecto al riesgo asumido. Para el gestor, una clase de activo con alto potencial en esta fase de mercado está representada por los productos titulizados (securitized products). Ofrecen rendimientos superiores respecto a los bonos corporativos tradicionales. "Actualmente, los bonos corporativos de grado de inversión, high yield y los bonos de los mercados emergentes presentan diferenciales crediticios en mínimos históricos. Resultan así menos ventajosos", argumenta.
"Por el contrario, el crédito titulizado ofrece diferenciales mucho más amplios en toda la escala de la calidad crediticia. Esto convierte al crédito titulizado en una opción más interesante", dice. Por estas razones, aproximadamente el 70% de la cartera JPMorgan Income Fund está invertido en títulos titulizados estadounidenses. Según el gestor, permiten obtener un rendimiento superior con el mismo nivel de riesgo. Además, como se ha explicado, la preferencia es por los instrumentos de baja duración. "Cuando la inflación en Estados Unidos tocó mínimos en el verano de 2024, previmos su recuperación. En consecuencia, la cartera se reorientó hacia bonos capaces de beneficiarse de un contexto inflacionista", concluye el gestor.