“Ante la falta de ideas, las expectativas pobres y el agotamiento de ciertos sectores, los clientes buscan soluciones innovadoras en renta fija”

Javier
Cedida por Legg Mason

2014 está siendo un año más positivo para la renta fija de lo que muchos anticipaban. Sin embargo, factores como la normalización de las políticas monetarias —que inevitablemente implicarán subidas de tipos—, la corrección de desequilibrios en los mercados emergentes o la posible burbuja del mercado de bonos —resultado de la voraz búsqueda de rentabilidad en un entorno de bajos tipos de interés— siguen tiñendo de dudas el futuro de la clase de activo.

“Teniendo en cuenta estos factores de incertidumbre, la flexibilidad es un elemento fundamental para invertir satisfactoriamente en el universo macroeconómico”, afirma Javier Mallo, corresponsable de Legg Mason Global AM para España y Portugal. “Ante la falta de ideas, las expectativas pobres y el agotamiento de ciertos sectores de la renta fija, nosotros proponemos soluciones flexibles fuera de lo tradicional que, además, permiten adaptarse con rapidez a los cambios del mercado”.

Soluciones como el Legg Mason Western Asset Macro Opportunities Bond, un fondo gestionado por Ken Leech, director de inversiones de Western Asset —filial de renta fija de Legg Mason—con el apoyo de Prashant Chandran, responsable global de derivados, que sigue una estrategia alternativa global macro con el objetivo de obtener la máxima rentabilidad total con una volatilidad máxima del 10%.

“Gracias a su mandato de gestión alternativa líquida y orientado a generar alfa, creemos que este fondo ofrece no solo la flexibilidad necesaria para generar rentabilidades totales atractivas durante el ciclo del mercado, sino también una alternativa atractiva a las estrategias de inversión en bonos ‘long only’, que se enfrentan a numerosos desafíos en el panorama actual”, apunta Mallo.

El producto está despertando mucho interés entre los inversores, como demuestra el hecho de haber alcanzado los 1.500 millones de dólares en activos gestionados apenas unos meses después de su lanzamiento, en noviembre de 2013. Desde la gestora destacan que el fondo ya cuenta con más de 500 partícipes en España, por lo que es fiscalmente traspasable.

Reaccionar a la reacción del mercado

Como explica Nuria Ribas Lequerica, directora de inversiones en Legg Mason, el fondo genera alfa principalmente a partir de un posicionamiento macro “determinado por la visión macro de Western Asset pero ‘sazonado’ por la visión de corto plazo de Ken Leech, que se caracteriza por ‘reaccionar a la reacción del mercado’, lo que le lleva a gestionar de forma muy activa y flexible la duración, la curva de tipos y la volatilidad mediante la inversión en bonos, futuros, opciones y otros productos derivados” que permiten adoptar posiciones largas, corta y neutras.

Al menos el 50% de la cartera está invertida en bonos con grado de inversión en sectores como el financiero —donde mantiene una sobreponderación en deuda bancaria sénior—, telecomunicaciones o energía. Sin embargo, “Leech no duda en invertir tácticamente en deuda y divisas de mercados emergentes cuando encuentra una buena oportunidad y desde enero ha incrementado la asignación del fondo a esta clase de activo, que ahora supone cerca del 30% de la cartera y ha contribuido significativamente a la rentabilidad”, señala Ribas.

Con respecto al high yield, el gestor cree que aún puede comportarse bien en la coyuntura actual, teniendo en cuenta los diferenciales y las tasas de impago, los niveles de expansión monetaria y el lento ritmo de recuperación económica, aunque él recurre a la clase de activo principalmente para proteger sus apuestas macro.