Antoine Flamarion (CoFundador Tikehau Capital): “Tenemos 5.800 millones en pólvora seca para invertir”

Antoine Flammarion. Foto cedida (Tikehau Capital)

La fiesta de la liquidez está llegando a su fin, pero no todos miran hacia la salida. En una reunión con medios españoles, Antoine Flamarion, co fundador de la gestora francesa Tikehau Capital, mandó un mensaje contundente. Tienen pólvora seca para invertir: 5.800 millones repartidos entre los productos de la casa.

La última década en los mercados han sido “una locura”, reconoce el directivo. Y ahora la corriente está cambiando. “Ya empiezan a surgir preocupaciones en algunas rondas de financiación”, detecta. Porque aunque no cotiza, el capital privado no está exento de la volatilidad. Es lo que se conoce en la industria como el efecto denominador.

Como consecuencia de las caídas en las valoraciones de los mercados cotizados, el porcentaje de los activos privados en las carteras, que no están sujetos al mark to market, aumenta en peso. En algunos casos, por encima del nivel de asignación de activos con los que algunos institucionales se sienten cómodos. Es lo que está generando cierta turbulencia en los balances. A esto se suma el aumento de los costes de financiación por los tipos más altos y el hecho de que en tiempos de incertidumbre las aseguradoras y fondos de pensiones son menos propensos a invertir.

Pero el ruido de mercado no es algo que desestabilice los planes de Tikehau. “Somos de las pocas gestoras de alternativos con balance propio y tenemos 5.800 millones en nuestros fondos listos para invertir”, sentencia Flamarion.

Crecimiento en Oriente y consolidación de Europa

Tikehau prevé que 2023 será un año de crecimiento para la firma. Entre sus planes está la apertura de una oficina en Oriente Medio, o en Arabia Saudí o los Emiratos Árabes Unidos, tanto para captar financiación como para oportunidades de inversión. “Oriente Medio, además, es la ventana hacia otros mercados de la región, como la India”, explica Flamarion. Será tan solo un paso más en su estrategia de crecimiento para los próximos años. La gestora francesa aspira a duplicar sus activos bajo gestión para 2026, hasta los 65.000 millones de euros. Un objetivo ambicioso, reconocen, pero realista, defienden.

Con el nuevo hub de Oriente Medio, la gestora busca preparar el terreno para los mercados donde detecta mayor potencial futuro, como ya lo hizo con la apertura de la oficina en Singapur para entrar en Asia.

No obstante, Flamarion defiende que aún queda historia por contar en los alternativos en Europa. En su opinión, la temática de la transición energética sigue muy viva, pero también están detectando ideas emergentes. Por ejemplo, el renacimiento del sector de la defensa en Europa. “Hay un antes y un después tras el estallido de la Guerra de Ucrania. Países como Alemania y Francia han anunciado inversiones millonarias para sus programas de defensa. Es una industria con enorme potencial de crecimiento”, explica.

Así, el co-fundador de Tikehau Capital ve las subidas de tipos también como un viento de cola. “Creo que generará un terreno más fértil para que nosotros financiemos ideas emprendedoras si los bancos siguen reduciendo su actividad de financiación”, afirma.

Los orígenes

La especialista en activos ilíquidos acaba de cumplir la mayoría de edad. Fundada en 2004 por Flamarion y Mathieu Chabran, el duo francés tuvo la visión de detectar el potencial del mercado privado. “Recuerdo mis reuniones con Blackstone cuando trabajaba para Goldman Sachs. Era una firma pequeña, secundaria. Ahora su capitalización de mercado es mayor que la del banco estadounidense”, cuenta.

Casi 20 años más tarde, han convertido 4 millones de euros de capital de familiares y amigos en una gestora con más de 37.500 millones en activos bajo gestión. Es una cifra que se reparte entre sus cuatro patas de negocio: deuda privada, activos reales (principalmente inmobiliario comercial), private equity y mercados de capitales (sobre todo fondos de renta fija).

Aunque se conoce a Tikehau como una casa de renta fija (tanto en ilíquidos como en UCITS), en realidad sus primeros cimientos fueron en private equity e inmobiliario. Flamarion recuerda una de sus primeras compras: el rastro de Saint-Ouen, en París.

Desde entonces, la trayectoria de la firma siempre ha estado marcada por una filosofía de innovación. “Fuimos uno de los pioneros en el lanzamiento de productos centrados en la transición energética y uno de los primeros en hacer direct lending en Europa”, defiende.

El potencial en España

A pesar de ser una gestora especializada en activos reales, en España sus más de 1.000 millones activos bajo gestión se reparten casi a la par entre sus productos ilíquidos y sus fondos UCITS. Esa pata de alternativos es lo que les ayudó a capear las turbulencias en los mercados cotizados en 2022.

Tras lanzar en 2020 su primer ELTIF abierto a inversores minoristas de la mano de Banca March, en los últimos meses han consolidado su huella en ilíquidos con productos como el fondo de impacto de capital privado dedicado a acelerar la transición a la agricultura regenerativa (lanzado con AXA y Unilever) y sus vehículos de direct lending.