Todo queda en casa: el grupo Edmond de Rothschild, presidido por Benjamin de Rothschild, acaba de experimentar con la salida de Christophe de Backer un importante cambio en su cúpula directiva que desde la firma interpretan como un punto de inflexión dentro de su plan de negocio. Backer dejará de ser consejero delegado de la firma el próximo 31 de enero y será sustituido por Ariane de Rothschild, actual esposa del presidente del grupo, que asumirá sus funciones bajo el rol de presidenta del comité ejecutivo de la firma.
Así lo ha explicado el propio Benjamin de Rothschild en un comunicado de prensa: “Me gustaría agradecer a Christophe de Backer su contribución a la transformación del Grupo Edmond de Rothschild en los últimos tres años, lo que supuso la toma de decisiones difíciles al mismo tiempo que hizo posible que el Grupo mantuviese sus sólidos resultados. La consecución de la tarea encomendada a Christophe de Backer nos ha conducido a la realización de significativos progresos". El presidente del grupo ha añadido que “la finalización de la transformación de nuestro Grupo requiere un nuevo impulso. En este contexto, le he pedido a mi mujer, Ariane de Rothschild, que supervise nuestro Grupo como Presidenta del Comité Ejecutivo, función que ha aceptado”.
Ariane de Rothschild ha desempeñado hasta ahora el cargo de vicepresidenta del Consejo de Administración del holding del grupo financiero. En su nuevo rol estará asistida por un Comité Estratégico de nueva creación formado a partir del Consejo de Administración.
