Ariel Bezalel (Jupiter): "Ya no estoy seguro de que los bonos soberanos sean una buena cobertura de riesgo"

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Foto cedida

Ariel Bezalel ha adoptado un acercamiento de inversión más cauto para gestionar el Jupiter JGF Dynamic Bond, un fondo doblemente calificado como Favorito de los Analistas y Blockbuster. La razón para la cautela es la posibilidad de estar a punto de entrar en un nuevo orden: “Hay un debate en torno a si las políticas monetarias actuales funcionan”. Bezalel se refiere a que, a pesar de que se hayan producido 700 bajadas en tipos de interés en todo el mundo desde 2008, y se hayan inyectado unos 20 billones de dólares en forma de QEs, “desafortunadamente el crecimiento económico sigue decepcionando y se continúa sin alcanzar el objetivo de inflación”.

La situación se ha agravado por la posibilidad de que algunas autoridades monetarias estén quedándose sin herramientas: “En Japón se han quedado sin bonos soberanos que comprar. En Europa aún no han llegado a esa situación, pero cada vez se está volviendo más difícil comprar bonos”. En este contexto, el gestor de Jupiter constata un cambio de tono en los mensajes emitidos recientemente por el BCE y el Banco de Japón (BoJ), en sus últimas reuniones: “El BCE extenderá el QE, pero al mismo tiempo creo que habrá un mayor impulso para aplicar más políticas fiscales. Esto significa que se producirá un incremento del gasto público, que sería más efectivo porque los gobiernos conseguirán introducir dinero en la economía real en vez de en activos financieros”.

El experto no ignora el apretado calendario electoral en Europa: “Otra de las razones por las que los gobiernos podrían estar más dispuestos a cambiar sus políticas fiscales es por la presencia de elecciones. En Alemania, ahora que Angela Merkel ha perdido popularidad, podría buscar el favor del electorado al relajar sus estrictas políticas fiscales. En el caso de EE.UU., creo que gran parte de los estímulos fiscales vendrán en la forma de incremento del gasto en infraestructuras”.

La conclusión a la que llega el gestor de Jupiter es que la transición de políticas monetarias a políticas fiscales provocará un incremento en la emisión de bonos soberanos. “La caída de la rentabilidad en los bonos en los últimos años se ha debido a las compras continuadas de los bancos centrales, pero ahora podríamos ver la llegada de una gran oferta de bonos que podría impulsar los tipos al alza y empinar la curva de tipos. Creo que podría ser el comienzo de una nueva tendencia, en la que el mercado se empieza a dar cuenta de que los políticos están dispuestos a intentar algo nuevo”, declara.

Bezalel alerta de que “hay enormes cantidades de complacencia en el mercado”. “Hay mucha gente que cree que los bonos soberanos son una buena cobertura de riesgo en fondos. Yo ya no estoy seguro” añade. El otro riesgo que el gestor cree que se está subestimando es el de una subida de la inflación en EE.UU., en parte por el encarecimiento del petróleo desde los mínimos de febrero y en parte por los indicios de inflación salarial. Como respuesta, ha añadido a la cartera algunos bonos ligados a la inflación de Nueva Zelanda, “porque eran más atractivos y pueden actuar como una buena cobertura”. “No obstante, es necesario ver un poco de inflación para que suban los tipos de interés”, puntualiza.

Posicionamiento del fondo

La principal decisión que ha tomado para reflejar esta visión macro no consensual sobre la cartera del fondo ha sido vender su posición en bonos del Tesoro estadounidense a una TIR entre el 1,5% y el 1,6%. “Mi manera de enfocar la estrategia fue la siguiente: si estoy equivocado y el treasury a diez años se va al 1% en el mejor de los casos, ganaría unos pocos puntos básicos. Pero si estoy en lo correcto, y la curva de tipos se inclina, podría perder mucho dinero. La rentabilidad/riesgo no es tan favorable como para estar largo en bonos del Tesoro de EE.UU.”, detalla.  

En cambio, el experto ha incrementado la exposición a mercados emergentes. Bezalel admite que su favorito es India: “Me hace sentirme de alguna forma aislado del mundo exterior, ya que estoy comprando bonos denominados en divisa local. Es un mercado que no depende de la Fed y tiene poco que ver con China, y además el país está creciendo a una tasa del 7% y tiene margen para seguir bajando los tipos de interés. En India puedes comprar bonos con una rentabilidad de entre el 6,5% y el 7,5%”.

Adicionalmente, el gestor ha engordado la asignación a emergentes comprando deuda soberana argentina y deuda corporativa brasileña. Igualmente, admite haber añadido algunos bonos corporativos europeos: “Seguimos añadiendo bancos a la cartera, especialmente los británicos, porque pensamos que están mucho mejor capitalizados que la mayoría de sus competidores europeos”. Como consecuencia de todas estas acciones, la duración media de la cartera se ha reducido a la mitad, hasta 2,8 años. 

La otra gran decisión que ha tomado Bezalel ha sido incrementar la posición de efectivo en cartera; actualmente equivale a entre el 10% y el 11%. “No es algo malo para tener en cartera si piensas que nos dirigimos hacia un periodo de volatilidad y te permite tener opciones donde invertir cuando los activos pierden valor”, matiza el gestor.

Complementariamente, el gestor ha construido una exposición indirecta al oro (a través de convertibles de empresas mineras) que oscila entre el 2% y el 3% de la cartera. Bezalel justifica así la posición: “Creo que las autoridades monetarias nunca admitirán su fracaso, pero creo que en el futuro terminaremos por ver una devaluación continuada de las divisas. En este escenario, el oro actúa como un almacén de valor y una cobertura contra el riesgo”.

El último rasgo destacado de la cartera del Jupiter JGF Dynamic Bond es la posición corta en bunds: “No entiendo el concepto de bonos soberanos con tipos negativos. No entiendo por qué hay gente que está prestando dinero a tasas negativas, hay cosas mucho mejores que hacer con el efectivo. Creo que dentro de cinco años serán de los mayores problemas de la historia”, concluye el gestor.