Conclusiones del Informe Global del Sector Asegurador de BlackRock, que en esta ocasión encuesta a 378 inversores de seguros de todo el mundo, que representan casi 29 billones de dólares en activos gestionados.
Las aseguradoras globales se están adaptando a un entorno macroeconómico desafiante en 2023. Para ello, están adoptando una asignación estratégica de activos que favorece la flexibilidad, lo que les permite aprovechar las oportunidades en los mercados públicos y privados, e invertir en la transición hacia una economía baja en carbono. Así lo pone de manifiesto el duodécimo Informe Global del Sector Asegurador de BlackRock, que en esta ocasión encuesta a 378 inversores de seguros de todo el mundo, que representan casi 29 billones de dólares en activos gestionados.
La inflación sigue siendo la principal preocupación de las aseguradoras: el 71% de los encuestados la eligió como la mayor sorpresa económica por segundo año consecutivo. El riesgo de recesión, elegido por el 59%, fue la preocupación macroeconómica más seleccionada. Más de la mitad de las aseguradoras (55%) de todo el mundo cree que lo más probable es que se produzcan nuevas crisis financieras en el sector bancario, lo que indica preocupación por la estabilidad y la salud de las instituciones financieras, porcentaje que se eleva al 77% en el caso de los encuestados norteamericanos. En Asia-Pacífico, el 55% de los encuestados se muestran preocupados por el sector inmobiliario residencial.
Priorizando la flexibilidad y la calidad
En respuesta, las aseguradoras están adoptando una asignación estratégica de activos que favorece la flexibilidad. Aunque las aseguradoras afirman que sus asignaciones en general seguirán siendo similares a las de años anteriores, los encuestados muestran una preferencia por la calidad tanto en las asignaciones a la renta fija pública como a los mercados privados.
A pesar de los rendimientos disponibles actualmente en los mercados públicos, la mayoría de las aseguradoras (89%) prevén aumentar su exposición de forma selectiva a los mercados privados. Casi dos tercios (60%) de los encuestados prevén aumentar las asignaciones a crédito privado. Sin embargo, más de un tercio de los encuestados prevén reducir las asignaciones a la deuda inmobiliaria, la renta variable inmobiliaria y la renta variable privada.
La renta fija pública seguirá siendo una parte fundamental de la asignación estratégica de activos de las aseguradoras, ya que el 92% prevé mantener o aumentar su asignación. Dentro de esta categoría, más de la mitad de las aseguradoras (51%) prevé aumentar sus asignaciones a bonos del Estado y deuda de agencias.
Transición a una economía baja en carbono, en el foco
Las consideraciones de sostenibilidad están integradas en la mayoría de los procesos de inversión de las aseguradoras en todo el mundo, y los encuestados se centran ahora en las oportunidades que presenta la transición a una economía con bajas emisiones de carbono. Dos tercios de los encuestados (62%) esperan que la mayor oportunidad de inversión de esta transición sea la infraestructura de energía limpia, con el mayor porcentaje de aseguradoras en Norteamérica (74%) en comparación con EMEA (62%), Asia-Pacífico (57%) y Latinoamérica (56%).
Sin embargo, la realización de inversiones sostenibles sigue planteando dificultades, y el 54% de los encuestados cita la volatilidad de los mercados como el mayor obstáculo.
Soluciones tecnológicas
En un contexto macroeconómico y normativo cada vez más volátil y complejo, y con las aseguradoras aumentando sus asignaciones a los mercados privados, casi la mitad de los encuestados (47%) a nivel global citan la gestión de riesgos como un impulsor del aumento de las inversiones en tecnología en los próximos dos años. Además, el 47% de las aseguradoras están considerando tecnología que aumente la eficiencia operativa y reduzca los costes.
La integración del riesgo climático (38%) y el cumplimiento de los requisitos normativos y de información (45%) también se citan como consideraciones para las soluciones tecnológicas. Cuando se les pregunta dónde puede añadir valor la tecnología a su asignación estratégica de activos, las aseguradoras señalan la automatización del flujo de trabajo (45%), la integración del pasivo (42%) y la modelización de alternativas en la AEA (35%) como áreas de interés.