Por ahora, la firma envía profesionales a la capital condal regularmente, aunque están buscando a profesionales adecuados para empezar a operar con una oficina allí. También están visitando a los clientes en Málaga.
La firma cerró el año pasado con unos activos bajo gestión de 2.200 millones de euros, con más de 3.200 clientes y un equipo de 100 profesionales. Actualmente, la firma cuenta con oficinas en Madrid, Valencia, Zaragoza y A Coruña. Aunque no hay nada sobre la mesa, están planteándose abrir en Barcelona. “Es una una plaza donde tenemos negocio y mandamos a personal con cierta regularidad. Nos encantaría abrir oficina, pero no hemos encontrado a la persona adecuada", ha explicado Guillermo Aranda, consejero delegado de atl Capital. También están "empezando a visitar a clientes en Málaga", ha confirmado
A nivel de negocio, la firma quiere seguir potenciando el área de activos privados, "un área estratégica para la entidad". En 2024 consolidó la tendencia de crecimiento y alcanzaron los 75 millones. A finales de 2024 constituyeron una nueva sociedad de capital riesgo (SCR), ya cuentan con una SCR y un FCR que prevén cerrar en los próximos meses.
Este tipo de activos es un complemento idóneo para las carteras. Así lo ha citado Mario Lafuente, socio gestor de inversiones: “Incluirlos va a hacer las carteras mucho más robustas”. De media, están recomendando un 10% de activos privados en los porfolios.
Por su parte, rozan ya los 600 millones en fondos de inversión y 230 millones en gestión discrecional, según ha explicado. En total, la firma cuenta con 2.575 millones en patrimonio de los cuales 2.125 están en la parte de Banca Privada y 450 son de cliente Institucional.
El papel del asesoramiento
Este tipo de activos seguirá desempeñando un papel clave en las carteras, eso sí, “lo que más aconsejamos es un buen asesoramiento”, ha alertado Jorge Sanz, presidente Ejecutivo de la firma. En ese sentido, ha reconocido que “lo que ha cambiado mucho es el inversor. En los últimos años se ha profesionalizado muchísimo”.
Aun con eso, sigue haciendo falta un trabajo por delante para ayudar a muchos ahorradores a dar el paso a inversores. Tal y como ha explicado Aranda, “el año pasado fue un buen año en fondos, sin embargo, la gran mayoría de ese dinero fue a parar a renta fija y garantizados. La gran mayoría del ahorrador español sigue mal asesorado”, ha puntualizado.
Renta fija: rentabilidades similares a las tires
La entidad de banca privada tiene unas perspectivas positivas para los mercados. En renta fija, atl Capital anticipa rentabilidades atractivas por las expectativas de recortes de tipos de interés en Europa y una política monetaria más cauta en EE.UU. Mientras en renta variable, EE.UU. gana peso en las carteras frente a Europa. Eso sí, “no hay que ser tan pesimistas con Europa”, ha dicho Félix López, socio director de atl Capital. El escenario base de la firma es de "unas subidas más moderadas tanto en renta fija como en renta variable”, ha avanzado Lafuente.
En líneas generales, apuntalan ese buen año para los mercados de deuda a que “seguimos en un entorno de bajadas de tipos, que suelen ser buenos escenarios para los mercados de renta fija”, ha explicado López. Un contexto en el que tienen mayor certeza en Europa, donde creen que llevarán los tipos al entorno del 2% a finales del segundo trimestre. Mientras que en EE.UU. tienen dudas de cuántas van a realizar. “No obstante, en todo caso, hablamos de bajadas”, ha recalcado el experto.
¿Cuánto se puede esperar? López y Lafuente han hablado de “rentabilidades muy similares a las tires de renta fija”. En su opinión, tras una década mala para la renta fija con un 2022 como el peor año, ya suman dos ejercicios de normalización, que continuará durante 2025. “Mientras el viento de cola continúe, que es el suave crecimiento económico que tenemos, veremos ligeras bajadas conforme a las expectativas de los bancos centrales y tendremos retornos similares a las tires de los activos”, han subrayado.
En concreto, el pilar de la cartera de renta fija será la deuda corporativa ya que las empresas se beneficiarán del crecimiento económico ofreciendo buenos retornos, con una duración entre tres y cinco años para asegurar una rentabilidad favorable al escenario de bajadas de tipos.
Renta variable: la base es sólida
En renta variable, el crecimiento de los beneficios empresariales será una de las claves para este año. Atl Capital espera que las compañías recojan la inercia del crecimiento económico y continúen ganando dinero. “Estamos viendo que los márgenes empresariales están en máximos y las cuentas bastantes saneadas”, ha comentado Ignacio Cantos-Figueroa, socio director de atl Capital. “Las bases son buenas, aunque la volatilidad seguramente será más alta, y después de dos años con rentabilidades del 20% quizá este año sean más moderadas”, ha avisado.
Por regiones, se muestran más positivos con EE.UU. que con Europa. Sectorialmente, aconsejan rotar la cartera hacia pequeñas y medianas compañías americanas, que ofrecen una valoración más atractiva frente a las grandes tecnológicas. No obstante, esto no quiere decir que hayan vendido las grandes, sino que han moderado los pesos. En el Viejo Continente, por sus expectativas de menor crecimiento (del 1-1,5%), recomiendan ser selectivos, aunque son positivos con la región. Entre sus preferencias, la firma apunta al sector defensa, financiero y salud.