La que es la mayor gestora de bonos del mundo es de las últimas que han dudado del efecto que puedan tener los estímulos del BCE en la economía de la eurozona.
En la última semana, PIMCO, la mayor gestora de bonos del mundo, ha dejado clara cual es si posición con respecto a la economía europea y al impacto que la política acomodaticia del BCE pueda tener en el desarrollo de la misma.
A principios de la semana era Nicola Mai, gestor de carteras y analista de crédito soberano en PIMCO quien subrayaba en un comentario que “la munición en el arsenal del BCE está empezando a escasear” y que el futuro económico de la zona euro era complicado debido a las grandes fuerzas disruptivas a las que se enfrenta (demografía, populismo, China, tecnología y valoraciones de los activos). Y ahora ha sido otro gestor de carteras como es Andrew Bosomworth el que ha dudado de que la política monetaria del BCE, por muy acomodaticia que sea, tenga un impacto positivo en la eurozona o, al menos el impacto que necesita para dejar atrás las dudas de una recesión. “La política monetaria está agotada y perdiendo su efectividad”, afirma el gestor al tiempo que publica sus previsiones sobre lo que hará el BCE en su próxima reunión del jueves 12 de septiembre.
En concreto, prevé un recorte en la tasa de facilidad del deposito de 10 puntos hasta el -0,50% y que realizará compras de activos por un importe de 30.000 millones de euros mensuales al mes durante un periodo que puede estar entre los seis y nueve meses y avisa de que es posible que la institución presidida por Mario Draghi defraude al mercado al actuar más lentamente de lo que éste espera “a la espera de evidencias sobre: los efectos secundarios de los tipos de interés negativos de facilidad de depósitos, la eficacia del tiering; la capacidad fiscal y la voluntad de los Gobiernos para actuar, así como los acontecimientos geopolíticos y macroeconómicos”. Además, Bossomworth advierte de que “nuevos recortes por debajo de la línea del 0% podrían poner en peligro la estabilidad del sistema financiero”.
PIMCO no es, sin embargo, la única gestora que desconfía del impacto que las medidas que anuncie el BCE en la reunión del jueves tenga en un mercado que sigue apoyándose en la política monetaria para decidir su rumbo. También desde Axa IM pronostican que el banco central anunciará un “paquete modesto” de estímulos que tiene “el riesgo de decepcionar al mercado”.
Por su parte, Yves Bonzon, CIO de Julius Baer, también defiende que la efectividad de un estímulo monetario cada vez mayor “se cuestiona cada vez más” y considera que las medidas de estímulo fiscal serían “un paso en la dirección correcta”, añade.
