Por prudencia, la gestora ha bajado su precio objetivo para el barril de petróleo desde 65 dólares el barril a 50.
Pese al desplome del petróleo en el mercado, Azvalor AM mantiene una alta convicción en esta inversión: “La duda siempre es buena, pero es de las veces que más convicción y seguridad tenemos acerca de un sector”, tranquiliza Beltrán Parages, socio fundador y director de Relaciones con Inversores de la gestora.
Ya en su Conferencia Anual de Inversores, celebrada justo antes del estallido de la pandemia por el coronavirus, la gestora aseguraba que el petróleo podría ser el mejor activo de la próxima década. Una afirmación que ahora, tras las caídas, refuerzan aún más: “Los precios de valoración de partida eran muy interesantes y ahora, post COVID-19, es quizá el activo más interesante que vemos por valoración. Sobre todo si lo comparas con las alternativas de inversión”, ha insistido Parages.
Esgrime varios argumentos que lo sostienen. El primero de ellos, la oportunidad en el precio, ya que la cotización es la más baja de la historia. También lo apoyan las circunstancias del sector: “La demanda y la oferta están en shock, pero tenemos clarísimo que la demanda es mucho mas elástica que la oferta y volverá a la normalidad. Para finales de año, estaremos en niveles de consumo per cápita de petróleo normales”, arguye.
Por otra parte, Parages explica que, por el lado de la oferta, ha habido una caída tan abrupta de precios con la ruptura de la OPEP y lo que está ocurriendo que va a ser mucho mas difícil que recupere su capacidad de producción”. Además, atiende a problemas estructurales que había de antes de esta crisis, como el auge del shale gas. Además, la capacidad de hacer nuevo petróleo no es fácil, requiere mucha inversión y un precio de petróleo estable, continúa el experto, que avanza que “la producción va a estar mucho tiempo sufriendo y eso generará tensión en el precio”.
Por todo ello, y por prudencia, la gestora ha bajado su precio objetivo para el barril de petróleo desde 65 dólares el barril a 50.
Movimientos en las carteras
Adicionalmente, han realizado otros movimientos en la cartera internacional. A medida que ha ido subiendo el oro han vendido posiciones y han comprado petróleo. Por eso, la exposición de su cartera a ambas materias primas sigue siendo la misma, un 23% al oro y en torno al 20% al petróleo y derivados.
Además, han reducido o vendido enteramente Hudson’s Bay, Eurocash, Compañía de Minas Buenaventura, Teranga, Sandstorm, Range Resources y EQT. Y han incrementado la posición en Schlumberger, National Oilwell Varco, Galp, Maersk Drilling, Mosaic, Golar, DHT y Suzano. Sobre esta última, dedicada a la pasta de papel, Parages destaca su buen comportamiento en el mercado: “Como el petróleo ha caído tanto, se ha paralizado la producción de pasta de papel. Ahora empieza a haber escasez de papel sobre todo de tissues, y están subiendo los precios”, arguye.
Por su parte, en la cartera ibérica han aprovechado para comprar ideas que les gustaban pero estaban fuera de precio. Por ejemplo, Logista, donde “pocas veces habíamos tenido oportunidad de comprarla”; Aena, “que ha caído un 50% pero cuando vuelva el tráfico volverá a niveles normales porque es prácticamente un monopolio”; o Bankinter, que Parages define como haber comprado “una compañía de seguros que cotiza como banco”.
Además de éstas, también también han comprado o incrementado en compañías como Altri, Arcelor Mittal, Mapfre y Euskaltel. Y entre las reducciones o ventas destacan Ibersol, Zardoya y Acerinox.