Es una de las entidades más activas en este tipo de ventas, que están estudiando prácticamente todos los bancos españoles para conseguir plusvalías y reducir su riesgo crediticio.
Las entidades financieras españolas han encontrado una nueva fórmula de sacar partido a su balance para seguir siendo rentables: la venta de carteras de créditos morosos y fallidos a grandes fondos de inversión especializados en este tipo de operaciones. Banesto es uno de los que más está recurriendo hasta ahora a este tipo de operativa. En el primer semestre, logró 219 millones de euros en plusvalías en tres transacciones, en las que vendió créditos por un importe de 2.000 millones que tenía provisionados en su totalidad.
Los fondos de inversión están pagando en estos momentos entre el 1% y el 10% del valor de los créditos que adquieren, dependiendo de qué tipo de préstamos se traten (al consumo, hipotecarios, a pymes...) y, sobre todo, de si tienen garantía detrás o no.
Banesto ha vendido las carteras por algo más del 10%. En el primer trimestre, realizó dos operaciones en las que colocó créditos por 1.200 millones y recibió 128 millones, en tanto que en el segundo trimestre vendió una cartera de 800 millones por 91 millones.
Esta operativa es rentable para las entidades financieras porque les permite aflorar plusvalías en un momento en que la mayoría del sector está rozando las pérdidas, y porque pueden liberar todas las provisiones que tenían constituidas para cubrir esos créditos, con lo que reducen sus riesgos y elevan su solvencia, al tiempo que consiguen liquidez, también muy necesaria en esta coyuntura.
El consejero delegado de Banesto, Javier San Félix, que el pasado viernes se estrenó ante los analistas y los medios de comunicación en la presentación de resultados de la entidad, aseguró que "la venta de carteras forma parte de la actividad de una entidad y las seguiremos estudiando como vía de la gestión del riesgo y rentabilidad del banco".
Los grandes fondos internacionales dedicados a este negocio, como el noruego Aktiv Kapital y el luxemburgués Oko Investments, que la semana pasada compraron 800 millones en créditos a Bankia, habían intentado realizar operaciones de este tipo en España desde hace años, pero las entidades se negaban a vender a precios tan reducidos. Las transacciones empiezan a cruzarse ahora que se han provisionado todos los créditos y la venta permite aflorar plusvalías.
El beneficio asciende a 34,6 millones
Gracias a estas ventas, entre otros factores, y tras haber realizado provisiones extraordinarias por importe de 663 millones para cubrir las nuevas exigencias de saneamientos del Gobierno, Banesto terminó el primer semestre con unos beneficios de 34,6 millones, un 87,9% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Las comisiones netas descendieron un 2,2%, después de que las de servicios aumentaran un 1,4%, hasta 273,6 millones, y las de fondos de inversión y pensiones cayeran un 25,8%, hasta 30 millones. Esta caída se explica, entre otras cosas, por el descenso de los volúmenes gestionados por el mal comportamiento de los mercados y "por la elección por los clientes de otros instrumentos de ahorro", asegura la entidad.
En concreto, el total de recursos gestionados fuera de balance ascendía a final de junio a 7.969 millones de euros, un 9,6% menos que un año antes. De ellos, los fondos de inversión acaparaban 4.162 millones, un 15,1% menos; las pólizas de seguro-ahorro, 2.615 millones, un 0,9% más, y los planes de pensiones, 1.192 millones, un 9,8% menos.
Tampoco los depósitos tuvieron una evolución positiva en el periodo, explicó San Félix, debido a su política prudente de precios, que contrasta con la mayor agresividad de otras entidades del mercado. En el sector privado, descendieron un 4,8% y se situaron en 44.618 millones, de los que 17.806 millones eran pasivo a plazo (esta rúbrica mantiene una tendencia ligeramente ascendente en los últimos trimestres). El coste medio de los depósitos se situó en el 1,54% en junio, frente al 1,66% de un año antes.
Por otra parte, San Félix destacó en su comparecencia, tras recordar que Banesto ni se vende ni se fusiona con la red Santander, que en los próximos meses estudiarán operaciones de sentido estratégico y financiero que creen valor para el accionista. "Con esto no quiero decir que vayamos a comprar nada, sino que lo vamos a estudiar, como es nuestra obligación", matizó. En la primavera pasada, cuando todavía estaban en curso operaciones como la subasta de CatalunyaCaixa, el grupo Santander, a través de Banesto, mostró su interés por hacerse con esta entidad.