Banif apuesta por la gestión profesional a través del vehículo fondo

“Hay que ceder la gestión a profesionales”, señala José Manuel García de Sola, director de Inversiones y Productos de Banif. Siguiendo esta filosofía, desde la entidad de banca privada afirman que están optando cada vez más por el producto fondo y el concepto de arquitectura abierta. “Los fondos son vehículos muy eficientes que permiten incrementar la calidad de la cartera gracias a la diversificación y además dan liquidez diaria”, afirma García de Sola.

Por el contrario, los estructurados tienen cada vez menos peso en la entidad. “Comparado con 2007, el número de nuevos estructurados en 2009 se ha reducido al 25%, a falta de subyacentes propicios. Además, se destinan a inversores sofisticados, que quieren productos a medida, y el 100% de las emisiones proceden del grupo Santander”, dice García de Sola.

Visión de mercado

Una vez descartado el fantasma de la Depresión, la recuperación económica se convierte en el escenario más probable a ojos de los expertos de Banif, lo que se traduce en un incremento del riesgo en los activos en cartera. Si el pasado junio consideraban que existía una probabilidad del 15% de que el escenario económico tuviera forma de “L” ahora esta posibilidad se ha reducido al 0%.

Para llegar a este diagnóstico los expertos del banco privado se han basado en la evolución positiva del entorno financiero, en el que se ha reducido en gran medida la percepción de riesgo sistémico, y los resultados esperanzadores en los indicadores adelantados, las políticas de estímulo y el ciclo de inventarios. Por otro lado, desde Banif consideran que el tirón de los mercados emergentes, particularmente China, permitirá que la economía mundial vuelva a la senda del crecimiento, aunque lo haga a tasas inferiores a su potencial (del orden del 3%-4% en los próximos dos años, frente al 5% de los anteriores). La única nube en el horizonte es la falta de actividad crediticia, que demuestra que el aumento de la liquidez no se está traduciendo aún en un incremento de los préstamos al sector privado.

Bajo esta premisa, en Banif consideran que la probabilidad de que se produzca una recuperación paulatina hasta 2011 (crecimiento en forma de “U”) es del 60%. Sin embargo, la posibilidad de que antes de esa fecha se produzca una nueva caída no es muy lejana (recuperación en forma de “W”) y le adjudican un 40%. En este sentido, jugarán un papel clave la evolución del consumo estadounidense y la política económica de los Gobiernos. Analizando la última recuperación en forma de “W”, la que se produjo en la Gran Depresión, la segunda caída se debió a una retirada brusca de los estímulos económicos, un error que para los expertos de Banif debería evitarse en la situación actual.

Activos favoritos

En Banif consideran que la renta fija corporativa aún tiene recorrido y, de hecho, es el único activo que sobreponderan en sus carteras recomendadas, en detrimento de la renta fija pública. Los expertos del banco privado prefieren duraciones cortas, inferiores a los 2 años y con una calidad crediticia media de A.

Por otro lado, les gustan los bonos convertibles, que consideran el activo ideal para incrementar la exposición a bolsa de una cartera conservadora con objetivo de preservación del capital.

En cuanto a la renta variable, únicamente infraponderan el mercado español, aunque advierten de que esta visión macro no excluye la inversión en varias de las blue chips españolas (Telefónica y los dos grandes bancos entre ellas), cuyos ingresos proceden en buena medida de los mercados emergentes.

Respecto a los activos alternativos, los expertos se muestran negativos respecto a los activos inmobiliarios y positivos con la gestión alternativa y las materias primas, en las que esperan una buena rentabilidad con menor volatilidad que la renta variable y con el plus de cobertura contra la inflación. Una posibilidad, la de la subida de los precios, que en Banif no contemplan en el corto plazo, aunque el riesgo inflacionista podría aparecer en 2011 si los bancos centrales no incrementan los tipos el año que viene.

En términos de divisa, prefieren cubrir la exposición a dólares americanos, en los que ven posibilidades de bajada en el corto plazo debido a que la necesidad de financiar el agujero fiscal en EEUU supondrá un incremento de la emisión en papel. No obstante, la divisa estadounidense podría hallarse cerca de su suelo (situado en el entorno del 1,47), ya que se encuentra en niveles mínimos en los que, históricamente, suele producirse una fuerte corrección, que se verá acentuada por una eventual subida de tipos.