Bankia ha comunicado a la CNMV que está estudiando distintas alternativas para su fondo Bankia Inmobiliario, entre las que se encuentra la escisión del vehículo en dos fondos diferentes. De esta manera, la firma, propietaria del 98,03% del fondo, quedaría como partícipe único de uno de ellos, y los minoritarios actuales se les darían diferentes opciones para hacer líquida su inversión.
La entidad informa que, para facilitar la salida de los partícipes en esta operación, abrirá una ventana de liquidez superior a la que tenía prevista en febrero, extendiéndose a todo el mes. Durante este periodo, inversores no tendrán que abonar comisión ni descuento alguno, aseguran.
Mientras que, para aquellos que no lleguen a reembolsar, podrían recuperar su dinero cuando lo soliciten, tal y como se plantea en una de las opciones notificadas a la CNMV, en las que se les trasladaría a otro fondo de total liquidez.
El volumen actual del fondo inmobiliario, según datos de la firma, asciende a los 291 millones de euros, de los que un 98,03% corresponde a la entidad tras atender a los diferentes reembolsos solicitados con anterioridad. De esta manera, los 5,7 millones de euros restantes (el 1,97% del volumen total del fondo) corresponde a 898 partícipes, una media por cada uno de ellos de unos 6.000 euros.
La firma también explica en el hecho relevante que, en los últimos años, no ha hecho una comercialización activa del fondo debido a la incertidumbre del mercado inmobiliario y, además, que ha atendido en todo momento las solicitudes de reembolsos para facilitar en todo momento la liquidez a los partícipes, convirtiéndose así en el principal partícipe del fondo.
En este sentido, el procedimiento que ha seguido hasta el momento Bankia le diferencia de otros episodios anteriores como fue el de Santander Banif Inmboliario, BBVA Patrimonio o Segurfondo Inversión, los cuales tuvieron suspendidos durante un cierto periodo de tiempo los reembolsos.
