BB Entrepreneur Asia, nuevo fondo de Bellevue Asset Management

Bellevue Asset Management, gestora boutique especializada en el sector salud (tecnología médica y biotecnología) y en nuevos nichos de inversión (empresas gestionadas por sus propietarios y mercados frontera), ha registrado en España el fondo BB Entrepreneur Asia (Lux), un fondo que invierte en empresas de los mercados emergentes asiáticos siguiendo una estrategia que consiste en invertir en empresas que aún conservan el espíritu emprendedor de sus fundadores.

 

El enfoque de inversión del BB Entrepreneur Asia consiste en apostar por empresas asiáticas con espíritu emprendedor que cuenten con estructuras de balance sólidas, rentabilidad y elevado grado de identificación del gerente con la empresa. Además que tengan capacidad de innovación y orientación a los clientes y que cuenten con un potencial de crecimiento superior a la media de una región económica emergente. Para la selección de compañías cuentan con el apoyo de HSZ Group Ltd., una boutique de inversiones con sede en Hong Kong que se centra en valores de empresas chinas que cotizan en bolsa y que pertenecen a particulares. El fondo BB Entrepreneur Asia (LUX) invierte en 50-70 empresas de capitalización grande, mediana y pequeña.

 

Bellevue Asset Management cuenta con más de cinco años de especialización en estrategias Entrepreneur, es decir, inversiones en empresas del sector privado cuyos fundadores aún siguen involucrados en la gestión. Esta estrategia se puso al alcance del inversor español a principios de 2011 con el registro del fondo BB Entrepreneur Europe, que invierte en empresas europeas gestionadas por sus propietarios.

 

Bellevue Asset Management resume las características más comunes de los empresarios privados en un grado elevado de identificación con la empresa, compromiso financiero personal, capacidad de innovación, relación estrecha y personal con proveedores y clientes y la capacidad de adaptación rápida a los cambios del entorno. En el caso de las empresas asiáticas, han observado que a menudo superan en rentabilidad a las empresas estatales. Además, sus estructuras organizativas suelen estar más racionalizadas, sus procesos de toma de decisiones son más cortos y sus productos y servicios están mucho más orientados a las necesidades de los consumidores.