Belgravia Capital prevé caídas en 2019 incluso superiores a las del año pasado

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Belgravia Capital ha publicado su carta trimestral donde analiza su visión de mercado para el trimestre. Unas perspectivas no muy halagüeñas, ya que la gestora prevé un cambio de ciclo económico y monetario. Muestra de ello es la baja exposición que tiene a renta variable, apenas un 25% de la cartera, manteniendo el 75% en liquidez.

En este sentido, la entidad considera que el exceso de liquidez, medido como la diferencia entre el crecimiento de masa monetaria y el crecimiento del PIB nominal, es negativo en EEUU desde comienzos de 2018 y cercano a cero en Europa. “A medida que el exceso de liquidez siga siendo negativo, cabe esperar que la evolución de los activos de capital en su conjunto sea negativa”, explica Carlos Cerezo, director de Inversiones de Belgravia Capital.

Respecto al ciclo económico, Belgravia Capital considera que nos encontramos ante una ralentización con revisiones del crecimiento del PIB a la baja y un retroceso en rentas del capital en favor de las rentas del trabajo. El comportamiento positivo de la renta variable en el primer trimestre de 2019 obedece a un rebote, después de las fuertes caídas del cuarto trimestre de 2018, apoyado en el anuncio por parte de la Fed hacia una política monetaria más laxa, así como el descuento de un acuerdo positivo entre EEUU-China en su disputa arancelaria. Por otro lado, Belgravia considera que los resultados empresariales, así como los datos macroeconómicos, no reflejan una mejora de la economía a nivel global.

Cerezo señala que “el cambio hacía una política monetaria menos restrictiva refleja la desaceleración económica, tanto en EEUU como a nivel global, con bajadas en las expectativas de crecimiento y de inflación cara 2019 y 2020, así como el impacto negativo en el crédito corporativo y las economías emergentes de una financiación menos generosa”.

A su vez, Belgravia considera que los niveles de desempleo cercanos a mínimos, tanto en EEUU como en los países del norte de Europa, limitan la capacidad adicional de los bancos centrales para llevar a cabo nuevos episodios de QE, cuyo impacto positivo en la renta variable sería limitado debido a la escasez de oferta laboral y, por tanto, la posibilidad de que se traslade a subidas en el IPC. La entidad considera que su "riesgo de mercado es el adecuado y la posición de liquidez actual es rentable, si los precios bajan". Además, esperan "caídas durante el año 2019, con mínimos inferiores a los vistos en 2018, que nos darán la oportunidad de comprar compañías de calidad a precios más atractivos”, matizan.