Dejan en un segundo plano a Torrenova Sicav, March Global y March Valores, productos seleccionados en su lista de recomendados de 2014.
Según sus perspectivas de mercado para 2015, presentadas por Miguel Ángel García, director del Departamento de Estrategia de Mercado de Banca March, y Carlos Andrés Poyo, director de Inversiones de March Gestión de Fondos, la gestora de Banca March ha elaborado su top-5 de productos recomendados para el año que viene.
Un listado que a finales de 2013 incluía al Fonmarch, el Torrenova Sicav, el March Valores, el March Global y el March International Family Businesses Fund, como favoritos para este año que está a punto de concluir. Cinco vehículos de los cuales dos vuelven a repetir en su lista de productos idóneos para 2015, el Fonmarch y el March International Family Businesses Fund, y en donde proponen tres nuevas apuestas: Bellver Sicav, March Vini Catena y March Europa Bolsa.
De todas maneras, señala Andrés, el hecho de haber reemplazo este año el March Valores (fondo de bolsa española) por el March Europa Bolsa, no significa que el primero no tenga atractivo, sino que en términos de valoración presenta más oportunidades que el segundo. “La bolsa española puede ser aún un buen mercado donde invertir ya que va a continuar el flujo de entrada de dinero y permanecerá el interés por parte de los inversores”, subraya.
Activos
Un año más su activo favorito es la bolsa -Europa, EE.UU. y emergentes- porque, "aunque no se pueda decir que está barata, tampoco se puede decir que está cara”, resalta García, que añade: “lo que sí es deseable es que suban los beneficios”. Además, destaca que “las valoraciones en términos de PER son razonables -más ajustadas en EE.UU.- y atractivas en términos de rentabilidad por dividendo -sobre todo en Europa-”. En el único mercado donde está neutral, en renta variable, es en Japón.
Neutral también se posicionan en bonos periféricos, deuda corporativa high yield, bonos convertibles y deuda de economías emergentes. En cambio, están negativos en bonos del Estado triple AAA o AA+ y en deuda corporativa con grado de inversión.
Respecto a esta última, García apunta que es un activo estresado. Sin embargo, considera que los bonos corporativos siguen soportados por los fundamentales de las empresas. Se muestra más partidario del high yield, ya que las primas de riesgo de estos bonos se han ampliado desde mínimos, aunque “el crédito sigue siendo vulnerable a las subidas de tipos de referencia y a la iliquidez”. En cuanto a los bonos convertibles y emergentes, cree que representan una vía de diversificación y rentabilidad.
A pesar de que esperan obtener una rentabilidad inferior -mínimos históricos- y de que vaya a sufrir una mayor volatilidad, continúan viendo con buenos ojos a los bonos periféricos y la deuda española ya que “estarán apoyados por la política expansiva del BCE”. En este sentido, puntualiza, “no estamos vendiendo bonos en cartera, pero si estamos moviendo una parte a bonos italianos”.
Finalmente, “para los momentos de volatilidad que vamos a vivir en 2015”, su asignación de activos a tesorería es positiva ya que “la preservación de capital será clave”. “Ahora mismo se está ganando dinero en términos reales, no es un escenario tremendamente malo”, concreta.
Según explica García, aunque la rentabilidad de las letras del tesoro, del Euribor y los depósitos sigan siendo exigua, la inflación en España permanecerá en niveles muy bajos en 2015. Por tanto, “la rentabilidad real del efectivo seguirá siendo positiva”, explica, además de que apunten como alternativa a tener en cuenta “los fondos de retorno absoluto de baja volatilidad”.
Visión macroeconómica
Para llegar a estas conclusiones a la hora de recomendar algunos de los activos anteriores se basan en que el crecimiento mundial se fortalecerá, impulsado por una política monetaria expansiva y menores costes energéticos.
Pese a que el motor del crecimiento mundial seguirán siendo los emergentes -liderado por la región asiática-, García piensa que la mejor actividad de las economías desarrolladas vendrá por la fuerte aceleración de EE.UU. (crecimiento esperado de un 3,1%) en donde “la economía ya está lanzada”. Los motores principales de esta expansión vendrán del consumo privado y la inversión, impulsados por una mayor renta disponible -mejora de empleo y caída precio gasolina-.
Como único pero, ven como un riesgo potencial que la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal pueda suponer una reacción negativa de la economía real y, sobre todo, de los mercados financieros. A este factor le dan una probabilidad media, al igual que al estancamiento y deflación de la eurozona y Japón.
Precisamente, indica García, no esperan grandes cosas de la eurozona pero cree que se va a evitar llegar a este escenario de riesgo por: una política monetaria expansiva y la depreciación del euro, una política fiscal menos restrictiva que en años anteriores y los menores costes energéticos, siendo este último un punto de oxigeno, inciden.
El riesgo más alto es, según García, el geopolítico. Por un lado, precisan como los conflictos armados siguen sin solución (Ucrania y el Estado Islámico de Irak y Siria) y, por otro, el cargado calendario de elecciones políticas en Europa. En este contexto, piensan que el peor escenario posible de España sería que no hubiera una mayoría clara y que el parlamento este más fragmentado.
Este problema tendría efectos más claros ya en 2016. Por el momento, en 2015 estiman que el PIB crezca un 1,8% impulsado por la demanda interna. Siguen siendo un problema para España, por otro lado, el elevado endeudamiento, las menores exportaciones (a causa de la desaceleración de sus socios comerciales, principalmente europeos) y la elevada tasa de paro.