BlackRock da una segunda oportunidad a los ETF sintéticos

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Ya lo adelantábamos en un artículo pasado. Durante los últimos años, la réplica sintética en los fondos ETF estaba tocada ante dudas del riesgo de contrapartida… pero no hundida. Y quizás ahora estemos ante su renacer. La última gran gestora en dar una segunda oportunidad a los ETF sintéticos es BlackRock. La norteamericana ha lanzado el iShares S&P 500 Swap UCITS ETF, una réplica sintética de su ETF sobre el S&P 500.

Es un lanzamiento curioso teniendo en cuenta que el propio Larry Fink, consejero delegado de la entidad, se ha mostrado en el pasado muy crítico con esta estructura. En una entrevista de Bloomberg de 2011 argumentaba que “los sintéticos introducen una capa de complejidad y riesgo de contraparte que los inversores pueden no tener en cuenta”.

"Existe demanda de ETF sobre el S&P 500 basados en swaps entre un subconjunto de clientes europeos que buscan una mejora potencial del rendimiento si están bien estructurados. Hemos abogado constantemente por un etiquetado claro en los productos de swap para que los inversores puedan tomar decisiones informadas y hemos impulsado el uso de múltiples contrapartes de swap no afiliadas al proveedor de ETF para garantizar la solidez. Los avances en estas áreas significan que podemos lanzar un ETF robusto basado en swaps que cumple con estos estándares y brinda una alternativa a nuestro producto físico S&P 500", explican desde la entidad a FundsPeople.

El nuevo ETF sintético está disponible para inversores españoles y cotiza en las Bolsas de Euronext, el London Stock Exhange y el Xetra. Según consta en el registro, el Total Expense Ratio (TER) es del 0,07%. Y, por supuesto, busca replicar el índice S&P 500.

El porqué del retorno de los sintéticos

Mientras que los ETF físicos son propietarios de los activos subyacentes de su cartera, los ETF sintéticos utilizan contratos swap para replicar el retorno. Como explicábamos en el artículo pasado, los mayores recelos de los inversores hacia los productos de réplica sintética dejaron a este tipo de ETF muy tocados en lo que respecta a la percepción que los inversores tenían sobre el producto. Esto empujó a los proveedores a limitar su gama de productos principalmente a los físicos.

No obstante, algunas estructuras, especialmente las que replicaban el mercado americano, mantuvieron un formato sintético ante su mayor eficiencia. Y así quedó demostrado. En el caso de los ETF sobre el S&P 500, han quedado constatados esos mejores resultados relativos de los sintéticos sobre los físicos. “Esto se debe principalmente a que los ETF sintéticos evitan el pago de impuestos correspondientes a la retención que se practican a los dividendos en acciones de compañías estadounidenses, mientras que los físicos no pueden hacerlo (la retención es del 15% para los fondos domiciliados en Irlanda y del 30% para los que tienen su domicilio en Luxemburgo)”, explicaron desde Morningstar.