Durante el evento anual sobre mercados privados, la empresa estadounidense de gestión de activos compartió las principales tendencias y oportunidades que ven en la industria.
En su evento anual sobre mercados privados celebrado en Madrid, BlackRock compartió con sus clientes las principales tendencias y oportunidades que ven en dicha industria. Lo hicieron de la mano de expertos de la entidad, pero también socios e inversores. La gestora tenía mucho que contar después de 12 meses en los que han sido muy activos reforzando capacidades en mercados privados, tanto a nivel global como local.
El pasado enero anunció la compra de la gestora de infraestructuras GIP (Global Infrastructure Partners), lo que posicionará a BlackRock como la segunda gestora, por volumen de activos gestionados, del mundo de private market infra detrás de Macquarie. ¿Por qué GIP?, se preguntaba Larry Fink en su última carta anual a inversores: “aunque negocio de infraestructuras de BlackRock había crecido rápidamente en los últimos años. Pero para satisfacer el ritmo de la demanda, nos dimos cuenta de que necesitábamos crecer aún más rápido”, afirma.
A nivel local, han fichado un equipo de real estate propio liderado por Adolfo Favieres, cerraron un acuerdo de distribución de su primer FCR con Bestinver. Además BlackRock colabora con alguno de los principales general partners con presencia local como Fremman Capital.
Esto permite a BlackRock posicionarse en el segmento de private equity con capacidades y conocimiento industrial. A cambio, ofrece su apoyo en materia de due diligence, tecnología y acceso a la información. “La entrada de BlackRock como inversor nos ha aportado un sello de calidad de primer nivel”, afirmaba Jaime Fernández-Rubíes, socio de Fremman Capital.
Crecimiento de los mercados privados
Estos movimientos evidencian la apuesta de BlackRock por un mercado de 13 billones de dólares que en cinco años podría crecer un 50%, propiciado por dos palancas: la flexibilización del acceso y el crecimiento estructural del mercado. Una apuesta que desde la gestora materializan en cuatro ejes que generan oportunidades en los distintos segmentos: descarbonización de la economía (infraestructuras), disrupción digital (private equity), dinámicas demográficas (real estate) y transformación de la actividad financiera (crédito privado).
“Nadie duda del crecimiento que van a tener los mercados privados”, señalaba Luis Megías, Country Head de BlackRock en Iberia, “cómo y a qué velocidad es la gran pregunta”, especialmente cuando hablamos de hacer más accesible estos mercados al cliente particular. Un mercado que aumenta y que evoluciona, algo que se va observa en la aproximación que distribuidores e inversores tienen hacia estas estrategias: de la colocación o recomendación de producto a la construcción de cartera.
Evolución del papel de los inversores
Desde el punto de vista institucional, Conchi Melero, Alternative Portolio Manager en Fonditel, destaca tanto el incremento de exposición al activo como el mayor conocimiento por parte de los inversores. Bajo un enfoque global, BlackRock, destaca que las preferencias en este segmento de clientes están yendo hacia activos que cubran sus necesidades de protección frente a la inflación y búsqueda de yield, y esto se materializa, principalmente, en entradas en direct lending o infraestructuras. En otras estrategias, como el private equity, la apuesta se dirige hacia secundarios, ante una mayor sofisticación de los inversores.
La gran revolución se está viendo en el segmento wealth, epicentro de un proceso de flexibilización que podría canalizar a esta parte del negocio de entre uno y dos billones de dólares a lo largo de toda la cadena de valor, incluyendo gestoras, plataformas, distribuidores, etc. Sin embargo, “se necesitan muchos recursos y esfuerzos para convertir esta posibilidad en una realidad”, señala Fabio Osta, responsable del equipo de Alternativos para Wealth de BlackRock en EMEA.
Osta adelanta la importancia que tendrá la experiencia del cliente retail a la hora de invertir en mercados privados, algo nuevo en el conjunto de una industria cuya operativa ha sido muy manual. Este es un aspecto que desde CaixaBank tienen presente, convirtiendo su banca privada en la firma con mayor volumen de negocio en estos mercados, que representan una media agregada del 5% en la asignación de los clientes. Para Álvaro Villanueva, director de Inversiones Alternativas, sólo hay una forma de invertir el dinero de sus clientes: “construyendo cartera con visión de largo plazo”.
¿Qué buscan los inversores en una gestora de mercados privados?
Melero señala que el proceso de selección parte de tres variables: track record de la gestora, rentabilidad y experiencia del equipo. De ahí partirá todo el proceso de due diligence que engloba el análisis más exhaustivo a nivel legal, de estructuración, límites de concentración, etc. Según Villanueva, no hay tantas gestoras con equipos grandes y preparados para afrontar entornos de mercados más complejos como el actual. En ese sentido, se muestra incisivo en sus reuniones con gestoras: “Me gusta preguntar por la última operación sabiendo cómo es el entorno. Que no me cuenten cualquier inversión, sino la última que han hecho”.
“Todo por hacer”
La gran incógnita en el desarrollo del segmento wealth no es tanto cómo dar acceso al inversor particular, sino cuál será la fórmula ganadora. Mientras desarrolla la oferta de Eltif, BlackRock ha apostado por el vehículo local de la mano de Bestinver, una de las grandes alianzas en la industria local en este terreno. Se trata de apostar, paralelamente por distintos modelos de negocio, estructuración y distribución del vehículo en una industria que, tal como afirma Luis Megías, “está todo por hacer”.