Bolsas desarrolladas, una apuesta al unísono de las gestoras españolas para el otoño

Bolsa
Paulo Fehlauer, Flickr, Creative Commons

Las gestoras españolas lo tienen claro. En otoño, sus gustos descansarán sobre la renta variable desarrollada y, dentro de ella, en sectores como el financiero, el de telecomunicaciones o en cíclicos muy ligados al consumo y la exportación.

“Al igual que ha ocurrido en la primera parte del año, la renta variable de las economías occidentales debería ser el activo que ofrezca una mejor rentabilidad en los próximos trimestres”, señala Álvaro Lacasa, director de Renta Variable en Welzia Management. “Las mejores alternativas son las economías desarrolladas como Estados Unidos, Japón y Europa, aunque no sabemos si será el momento de la zona euro, debido a las situaciones complejas de carácter político que aparecen de forma irremediable cada cierto tiempo”, advierte Lacasa, quien puntualiza que “no es menos cierto que algunas cuestiones han ido cambiando en los últimos meses sobre la perspectiva de crecimiento real”. Además, prosigue, “es, sin duda, la opción más atractiva por valoración”.

Así, las estrategias en bolsa desarrollada varían entre las gestoras españolas. Mientras que, por ejemplo, Mirabaud AM sobrepondera renta variable estadounidense -su principal visión táctica en la actualidad-, tal y como explica Raimundo Martín, responsable de la firma para Iberia y Latinoamérica, otras como Alpha Plus optan por la renta variable española, bancos medianos y sectores ligados al consumo y la exportación, cuenta Daniel Alonso, director comercial de la gestora.

Muchas de las próximas inversiones que se realicen en bolsas desarrolladas se harán vía fondos extranjeros de terceros. A juicio de Pablo Nortes, del departamento de Dirección de Inversiones de Tressis, entre los fondos elegidos “resultan de especial interés aquellos que puedan optar por una gestión flexible de la cartera con baja exposición a tipos de interés”, al igual que “alternativas más sofisticadas como los bonos convertibles”.

Bankia Fondos recomienda seis fondos distintos para seis categorías de activos que “creemos que son opciones muy válidas para los próximos meses”, estiman César Gil Cano y Sebastián Redondo, gestor y director de Inversión de la firma, respectivamente: en renta fija a corto plazo, el DWS Invest Euro Short Bonds; en renta fija corporativa, el Henderson Horizon Euro Corp Bond; en renta fija high yield, el AXA US Short Duration; en renta variable europea, el BlackRock Euromarkets Fund; en renta variable norteamericana, el ING Invest US Growth y, finalmente, en renta variable emergente, el Vontobel Emerging Market Equity.

¿Y qué pasa con los emergentes?

Los países emergentes y sus respectivos mercados están generando mucha controversia estos meses. Las gestoras españolas se preguntan si invertir en ellos o no y, si de hacerlo, en cuáles apostar el dinero de sus clientes.

“Entre los países emergentes, estaríamos cautos en aquellos cuya financiación ha dependido más de la entrada de flujos extranjeros, como Brasil o India”, señala Mutuactivos. En cambio, “en países como China o México, que dependen menos de los capitales extranjeros, mantendríamos una visión neutral”, apunta el equipo de la gestora de Mutua Madrileña.

En opinión de Nortes, de Tressis, “no podemos tratar a todos los países emergentes por igual”. “Algunos países con fuerte peso en el índice, como China o Brasil, han venido publicando datos más débiles de lo esperado, si bien pueden ser de los primeros beneficiados de una recuperación económica a nivel global, mientras que otros con menor peso, como México o Colombia, cada vez resultan más atractivos”.

Para Bankia Fondos, “cada uno de los países considerados emergentes tiene características específicas y se encuentran en diversos puntos del ciclo, aunque los inversores, por simplificar, tiendan a englobarlos en un único mercado”. En cuanto al bloque entero, “algo que tienen en común es que la prima de riesgo implícita que exige el mercado aún no está incorporada en las cotizaciones. Vamos a ver volatilidad y eso exige prudencia en las inversiones. Pero, una vez que el polvo se asiente, estamos convencidos de que el mercado se dará cuenta de que las economías emergentes son mucho más maduras que años atrás, más solventes y preparadas para atender los nuevos desafíos”.

De cara a un futuro próximo, “la dinámica poblacional hará el resto: son más jóvenes, más productivos y con mayor potencial que sus vecinos desarrollados”, pronostican Cano y Redondo. La visión de éstos es que “la renta fija de países desarrollados no da más de sí y, antes o después, los grandes fondos de inversión y de pensiones volverán a invertir en emergentes en busca de una rentabilidad adicional”.