El BNY Mellon U.S. Municipal Infrastructure Debt Fund, con Rating FundsPeople, ofrece una opción atractiva en un segmento del mercado poco analizado, pero con fuerte potencial.
Los bonos municipales, a menudo ignorados y poco analizados, representan un segmento único del mercado financiero con una rica historia y un importante potencial de inversión. BNY Mellon U.S. Municipal Infrastructure Debt Fund, con Rating FundsPeople, está gestionado por Jeffrey Burger, quien compartió con FundsPeople las complejidades de este mercado y el enfoque del fondo.
Contexto histórico y características del mercado
El gestor de Insight (BNY Mellon IM) proporciona un trasfondo histórico, declarando, “el mercado de bonos municipales en Estados Unidos tiene sus raíces a principios del siglo XIX, con la primera emisión que se remonta a 1812”. Este mercado estuvo dominado históricamente por inversores estadounidenses, en gran parte debido a la exención fiscal de los bonos municipales, que se mantuvo hasta un cambio fundamental en 1986. “La Constitución de EE.UU. desempeñó un papel crucial en la configuración de este mercado, ya que limitó las responsabilidades del gobierno federal, haciendo recaer sobre los estados y las comunidades locales la responsabilidad de financiar sus proyectos de infraestructuras, como escuelas, hospitales y transporte público”, señala Burger.
Sin embargo, con la reforma fiscal de 1986, la introducción de los bonos municipales imponibles cambió el panorama, reduciendo el número de bonos exentos de impuestos y creando una nueva oportunidad de inversión con mayores rendimientos para compensar la carga fiscal.
Fuentes de ingresos e implicaciones fiscales
El gestor explica la doble fuente de ingresos de los bonos municipales: “Normalmente hay una promesa de una de dos fuentes: una puede ser los impuestos y la otra las tasas por servicios". Lo ilustra con un ejemplo: una autoridad del agua podría no recaudar impuestos, sino cobrar tasas por el uso del agua. “Esta estructura ha permitido a los gobiernos locales financiar proyectos esenciales sin depender únicamente de los ingresos fiscales”, señala Burger.
La reforma fiscal de 1986 introdujo los bonos municipales sujetos a impuestos, alterando el panorama al reducir el número de bonos exentos de impuestos y creando una nueva oportunidad de inversión con rendimientos más altos para compensar la carga fiscal.
Crecimiento de la inversión en el extranjero
Como comenta Burger, la introducción de los bonos municipales imponibles ha estimulado un crecimiento significativo de la inversión extranjera, en particular de bancos y compañías de seguros asiáticos, atraídos por el bajo riesgo crediticio y de los estables ingresos. A pesar de las bajas tasas de impago del mercado de bonos municipales, que se sitúan en apenas nueve puntos básicos de 1970 a 2022 según Moody's, el mercado sigue estando poco analizado o seguido, especialmente fuera de EE.UU., lo que proporciona aún mayores oportunidades para los inversores, puntualiza el gestor.
Resiliencia de la deuda de infraestructuras municipales de BNY Mellon
“BNY Mellón IM lanzó la versión UCITS del BNY Mellon Municipal Infrastructure Debt, en 2017, habiendo alcanzado un patrimonio de más de 600 millones de dólares, convirtiéndose en el mayor fondo de bonos municipales estadounidenses offshore”, afirma con orgullo Burger. El fondo tiene un grupo diverso de inversores, incluidos individuos de alto patrimonio y planes de pensiones y aseguradoras, particularmente de Europa. Con pocos competidores en el sector, el fondo destaca por su enfoque único y su considerable tamaño.
Actualmente, el fondo ofrece un yield to worst del 5,4%, superando a los bonos del Tesoro estadounidense, y con una calidad media de A+. Este mayor rendimiento se atribuye a la sólida salud fiscal de los gobiernos locales y estatales en comparación con el gobierno federal, con una parte significativa del mercado calificada como triple A. La duración del fondo es de aproximadamente siete años, lo que proporciona un equilibrio entre los ingresos y el riesgo de tipos de interés.
Aunque la posibilidad de que se produzca un impago en Estados Unidos se considera extremadamente baja, “el fondo no es inmune a las perturbaciones generales del mercado”, señala el experto. “Sin embargo, los bonos municipales han mostrado históricamente resistencia, y la estrategia del fondo está diseñada para mitigar los riesgos a través de una cuidadosa selección y diversificación”, puntualiza.
El experto comenta que el fondo de BNY Mellon IM invierte principalmente en bonos de ingresos, respaldados por los ingresos de proyectos específicos sostenibles en lugar de por los impuestos generales. Esta preferencia se basa en el atractivo de los rendimientos y los flujos de ingresos específicos, no necesariamente en una diferencia de calidad crediticia. El BNY Mellon US Municipal Infrastructure Debt Fund ofrece a los inversores la oportunidad de capitalizar un segmento del mercado caracterizado por la seguridad, el rendimiento, poco seguimiento y potencial crecimiento.