Bonos periféricos versus núcleo de Europa: la apuesta de las gestoras

De izqda. a dcha.: Ramón Carrasco (Carmignac), Raquel Blázquez (Ibercaja), Jorge Velasco (CaixaBank Banca Privada), María Luisa Rodríguez (Bankinter Gestión) y Álvaro Galiñanes (Santander Private Banking Gestión). FundsPeople.

El endurecimiento de la política monetaria del BCE para contener la inflación hizo resurgir los temores acerca de una posible nueva crisis del euro, como la que en 2010 golpeó a los países del sur de Europa. Sin embargo, el escenario actual es muy diferente. De hecho, expertos en renta fija de varias gestoras creen que ahora hay más oportunidades en la deuda periférica que en la de países del núcleo europeo, tal y como han puesto de manifiesto en un desayuno organizado por FundsPeople y patrocinado por Carmignac.   

Ibercaja es una de las entidades que ve más valor en la deuda de la periferia, fundamentalmente de España e Italia, “con todas las salvedades y prudencias”, según asegura su directora de Inversiones de Banca Privada, Raquel Blázquez.

En este sentido, para Blázquez, es significativo que la coalición de derechas que se ha alzado con la victoria en las pasadas elecciones italianas haya moderado el discurso tan antieuropeísta que manifestaba previamente. En su opinión, podría denotar una continuidad de los planes de reforma de la anterior Administración de Mario Draghi, que implicaba una mayor disciplina fiscal y mejoras de la eficiencia, requisitos para recibir los fondos europeos Next Generation.

“En este escenario y con un diferencial de la prima de riesgo de 230 puntos básicos, vemos valor en la deuda italiana. También en la española, que suele contagiarse en cierto modo por el tensionamiento de Italia”, apunta la directora de Inversiones de Banca Privada de Ibercaja.

La red de seguridad

“Además, tenemos encima de la mesa el mecanismo de antifragmentación del BCE que proporciona una red de seguridad y puede proteger ante movimientos extremos en la deuda motivados por shocks extraeconómicos”, añade.

Por el contrario, Blázquez destaca como los fundamentales de países como Alemania son más frágiles en el corto plazo, por su elevada dependencia del gas ruso, lo que impacta directamente en su potencial de crecimiento económico.

Bankinter Gestión también mantiene algunas posiciones en Italia, aunque espera episodios de volatilidad debido a las elecciones italianas, según señala su responsable de Renta Fija, María Luisa Rodríguez.

Comprar y mantener

Sobre esta cuestión, Jorge Velasco, director de Estrategia de Inversión de Caixabank Banca Privada, expone un reciente análisis que elaboró su entidad para evaluar el nivel razonable de las primas de riesgo en función de criterios fundamentales como la deuda emitida por cada uno de los países, la inflación o los tipos de interés.

La conclusión fue que el riesgo país de Alemania y del núcleo europeo reflejaban correctamente niveles razonables teóricos, “si bien el deterioro económico pudiera aportar una presión mayor. Y, por el otro lado, en los periféricos, podríamos estar ligeramente por encima”.

“Puede haber tensiones en algún momento por presiones políticas. Pero desde el punto de vista de comprar y mantener y sin mirar tanto el timing del mercado, son primas atractivas para invertir por sus fundamentales y sostenibilidad, aunque haya volatilidad a corto plazo, sobre todo teniendo en cuenta, además, el paracaídas que ha proporcionado el BCE”, añade.

No dejarla al margen en las carteras

Álvaro Galiñanes, director de Inversiones de Santander Private Banking Gestión, cree que la deuda periférica no debe quedarse al margen en una asset allocation. “Forma parte de nuestras carteras, infraponderada respecto a las referencias. Los mecanismos del BCE están ahí y no van a desaparecer, no es probable que haya más sustos, más allá de cuestiones tácticas o políticas donde el mercado apriete en un momento dado y pueda haber un susto puntual”, explica.

“El mercado no ha castigado significativamente a Italia como sí lo había hecho en otros momentos de la historia. En los tramos de la curva, la variación en el año ha sido más intensa en el bono a 10 años, pero la diferencia con España en la deuda a 50 años es mínima”, asegura Galiñanes.

Mientras, Carmignac tiene un posicionamiento prudente en deuda de gobiernos europeos y en particular a Italia, tal y como indica su director de Desarrollo de Negocio, Ramón Carrasco, “al poner en la coctelera cuestiones como el endurecimiento de las políticas monetarias, las incertidumbres políticas en Italia, las yields y la poca visibilidad”.