Brasil recrudece su ofensiva contra los préstamos extranjeros

Según el diario Valor, esta nueva maniobra pretende abarcar todas las líneas de créditos ya que casi no existen préstamos por encima de ese plazo, excepto la financiación ligada a las infraestructuras. Los bancos internacionales, especialmente los europeos  castigados por la crisis, ya llevan tiempo reduciendo los plazos y elevando los intereses de las operaciones más largas.

El diario recoge la opinión del director de un banco, al que no cita, en la que expone que algunas operaciones que ya se habían negociado han sido colocadas en espera. “Los bancos están buscando alternativas”, dice. “Inumerables operaciones están siendo revaluadas”. La medida debe inhibir también los préstamos intercompañías, cuando la matriz toma recursos en el exterior para transferirlos a la filial en Brasil, práctica que se ha intensificado gracias al diferencial de intereses entre el mercado doméstico y externo.

Según un ejecutivo de una entidad extranjera que cita anónimamente Valor, el Gobierno de Dilma estaría atacando en el lugar equivocado al no haber demasiadas operaciones de crédito este año, ya sea por la falta de liquidez en dólares o por las dificultades de muchas instituciones financieras tienen que enfrentar en Europa.