Brexit: claves para entender qué puede pasar a partir de ahora

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La primera ministra británica, Theresa May, deberá volver a Bruselas a intentar por todos los medios renegociar la salvaguarda de Irlanda del Norte (el denominado “backstop”). La UE no parece dispuesta a renegociar el Acuerdo de Retirada, y el denominado “compromiso Malthouse” para la creación de una unión aduanera y la implantación de soluciones tecnológicas para evitar una frontera física en la isla de Irlanda no serán sino una repetición de las infructuosas negociaciones anteriores. ¿Cómo salir de este callejón sin salida?

“Si bien sigue siendo poco probable que se produzca una salida sin acuerdo, los últimos acontecimientos aumentan el riesgo de un Brexit sin acuerdo por accidente, y ambas partes podrían acelerar sus planes para abordar este desenlace. No obstante, la aprobación de la enmienda Brady/May aclaró un aspecto sumamente importante para la UE: la mayoría del Parlamento británico aceptaría el Acuerdo de Retirada si se lograra un acuerdo alternativo sobre el backstop irlandés”, afirma Bethany Payne, gestora de fondos del equipo de renta fija global en Janus Henderson Investors.

Así pues, la pelota está en el tejado de la UE para coordinar un acuerdo revisado que garantizara el apoyo de la Cámara de los Comunes. Sin embargo, si nada cambia en dos semanas y no se aprueba un hipotético acuerdo revisado para el 13 de febrero, los diputados británicos podrán volver a votar para hacerse con el control del proceso del Brexit el 14 de febrero. Asimismo, una extensión del Artículo 50 para ganar tiempo de cara a aprobar medidas legislativas parece cada vez más improbable.

Existe una mayoría de diputados que apoyaría el acuerdo de la primera ministra si consigue renegociar la salvaguarda que evite una frontera física en Irlanda del Norte. El acuerdo de May se divide en dos partes: la primera constituye un acuerdo de salida legalmente vinculante que abarca un acuerdo económico y otro sobre la salvaguarda que evite una frontera física en Irlanda del Norte con vista a una asociación económica en el futuro, con base en un acuerdo aduanero para el Reino Unido y una mayor aproximación para Irlanda del Norte; la segunda parte del acuerdo consiste en una aspiración legalmente no vinculante para alcanzar un acuerdo integral de libre comercio, que descartaría la necesidad de recurrir a la salvaguarda que evite una frontera física en Irlanda del Norte.

“A algunos diputados les preocupa que, una vez ratificado el acuerdo de salida, los negociadores de la UE apenas perciban incentivos para avanzar hacia el acuerdo de libre comercio y se limiten a la salvaguarda que evite una frontera física en Irlanda del Norte. El Partido Unionista Democrático (DUP), que sostiene el Gobierno en minoría de la primera ministra, no aprueba un tratamiento diferenciado para Irlanda del Norte con respecto al resto del Reino Unido”, recuerda Karen Ward, estratega jefe de J.P.Morgan AM para EMEA.

¿Negociará la UE?

Existe la duda de sobre si la UE está dispuesta a reformular el acuerdo de salida. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, no tardó en afirmar que el acuerdo de salida no está abierto a renegociación. “Sin embargo, como sucede con todo —y la salida del Reino Unido de la UE no iba a ser menos—, es importante recordar que no siempre la primera opción es la definitiva. Alcanzar un acuerdo para contribuir a que la primera ministra consiga un acuerdo favorable podría —en los próximos días— parecer preferible a la arriesgada situación política actual que está afectando a la confianza de las empresas de ambos lados del Canal de la Mancha”, señala Ward.

Repercusiones para el mercado

Las perspectivas de J.P.Morgan AM siguen siendo las mismas: que las realidades de los lazos económicos entre la UE y el Reino Unido y la necesidad de evitar la instalación de una frontera física en la isla de Irlanda terminarán traduciéndose en un acuerdo que constituirá una salida de la UE relativamente moderada y que la ausencia de acuerdo es poco probable. “La libra esterlina ya ha evolucionado al alza, por lo que el potencial alcista podría ser limitado en las próximas semanas; seguirá existiendo una volatilidad considerable en torno a esta tendencia mientras persistan los riesgos en la negociación. Sin embargo, el punto clave que se ha confirmado es que no existe una mayoría parlamentaria a favor de una salida sin acuerdo”, concluye la experta.