Brexit: ¿Qué esperar después del 29 de marzo?

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El Brexit ya tiene fecha oficial: el 29 de marzo se ejecutará la desconexión entre Reino Unido y la UE, al activarse el artículo 50 del Tratado de Lisboa. Algunas firmas de inversión ya están en plena ejecución de un plan B ante esta situación inédita. Por ejemplo, Bloomberg se hace eco de comentarios de directivos de Goldman Sachs y Morgan Stanley, que han avanzado que sus respectivas compañías planean realojar a parte de su personal en otras partes de Europa (leer más). La cabecera Business World informa de que fuentes de Barclays, Moran Stanley y Bank of America planean incrementar su presencia en Dublín (leer más).

David Greene, gestor de carteras de clientes de renta fija europea en Pioneer Investments, hace notar que la fecha elegida para la desactivación guarda irónicamente sólo cuatro días de diferencia con el 60º aniversario del tratado fundacional de la UE, que se celebrará el 25 de marzo. La activación del artículo 50 se notificará a través de una carta que enviará Theresa May, primera ministra de Gran Bretaña, a Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo.

Sin embargo, el aspecto que Greene encuentra más preocupante no tiene tanto que ver con esta activación del Brexit como con las señales de descontento emitidas por las otras naciones que componen el Reino Unido: “Los políticos nacionalistas de Irlanda del Norte están pidiendo que se celebre lo más pronto posible un referéndum sobre una Irlanda unida. La posibilidad del desmembramiento del Reino Unido creció a lo largo de la semana pasada”,  comenta.

Paralelamente Nicola Sturgeon, ministra de Escocia, ha pedido que se vuelva a repetir el referéndum sobre la independencia de la región y su permanencia en la UE. “Esto añade complejidad a la ya de por sí compleja tarea de la primera ministra May”, indica el experto, aunque añade que, dada la apretada agenda electoral en Europa, “será difícil ver que se realice ningún progreso real en las negociaciones hasta que terminen las elecciones”.

David Zahn, responsable de renta fija europea de Franklin Templeton, opina que “es probable que la activación del artículo 50 tenga por sí misma un impacto pequeño sobre los mercados”. Le preocupa más la cuestión planteada por Escocia: “Dado el fuerte apoyo de Escocia a la permanencia en la UE visto el año pasado en el referéndum del Brexit, la demanda del gobierno escocés de un voto por la independencia no debería suponer una sorpresa para muchos observadores. Pero el momento elegido no podría haber sido más inoportuno para Theresa May”.

La mandataria necesitó poco tiempo para responder a los escoceses que no había necesidad por el momento de convocar un nuevo referéndum sobre independencia, al menos hasta que se completaran las negociaciones del Brexit. “Sin embargo, pensamos que incluso la simple perspectiva de que se organice tal votación podría contribuir a la sensación de incertidumbre que cuelga sobre todo el proceso de Brexit”, explica Zahn.

Expertos de Allianz Global investors coinciden en que la posibilidad de un segundo referéndum escocés “representa otra fuente potencial de inestabilidad política dentro de Reino Unido”. Ídem para las demandas de Irlanda de Norte: “Mientras que el gobierno de Reino Unido quiere mantener una frontera abierta entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, esto podría crear probablemente una frontera cerrada entre Irlanda y Gran Bretaña, lo que precipitaría otro desafío constitucional”.

Un complejo divorcio

“La postura que adoptó Theresa May en enero explicita que asuntos como el control de la inmigración y la soberanía tendrán preferencia sobre la permanencia de Reino Unido en el mercado único de la UE”, continúan los expertos de Allianz Global Investors. Para la firma, la confrontación directa de Reino Unido frente a la defensa del principio de libre circulación en terreno comunitario defendida por la UE “volverán a poner a prueba a Europa una y otra vez durante 2017”… especialmente al tener en cuenta que también celebran elecciones Francia y Alemania este año, “e Italia en cualquier momento desde junio hasta principios de 2018”.

La gestora alemana es consciente del auge de los populismos de corte nacionalista en estos y otros países europeos, que han criticado a la inmigración y a los tratados de libre comercio. “Aunque pensamos que es más probable que se mantengan apartados del poder a los partidos más destructivos, parte de sus políticas o de su retórica podrían ser adoptadas por otros políticos más populares”, advierten.

Con independencia del curso que adopten las negociaciones, desde Allianz Global Investors también resaltan que “el gobierno de Reino Unido parece relativamente estable, a pesar de su mínima mayoría parlamentaria”. “Ha sido capaz de atajar al ala derechista y anti europea de su propio partido sin miedo a ser atacado por la oposición más dividida e inefectiva del Reino Unido en una generación”, añaden. Para la gestora, los dos próximos años serán claves por el cariz que adopten las negociaciones.

La conjunción de todas estas situaciones “representa un punto de partida complicado para lo que indudablemente será una de las negociaciones más complejas de la historia”. El punto de partida al divorcio de un matrimonio que ha durado 45 años.