Buen ‘momentum’ económico, mal ‘momentum’ de mercado

Reloj
Luisus Rasilvi, Flickr, Creative Commons

El buen ‘momentum’ económico quedó confirmado este mes en Estados Unidos y China, lo que provocó una recuperación de los mercados de renta variable que impulsaron al S&P 500 a nuevos máximos históricos… sin embargo, este impulso se vio ensombrecido por las nubes que aparecieron en forma de incertidumbres políticas: las elecciones en Italia y Chipre, los escándalos políticos en España y las tensas negociaciones sobre el acantilado fiscal. “Nuestra estrategia en el mercado sigue siendo constructiva, si bien febrero no parece ser un buen mes para tomar exposición a los activos de riesgo”, afirman los expertos de La Française Asset Management.

Según explica la gestora en su última Carta Mensual, los mercados de renta variable iniciaron el año en estado de euforia. “Enero ha ofrecido a los inversores una muestra de renovado optimismo sobre la economía global, basado en gran medida en la recuperación de los principales índices económicos, incluyendo los índices PMI, la disminución del riesgo de ruptura del euro, un acuerdo fiscal en Estados Unidos relativamente convincente que mantiene la interrogación de los ingresos y mejoras en el empleo y el sector inmobiliario de la primera economía del mundo. A esto hay que añadir una recuperación del PIB chino que busca impulsar el crecimiento de Asia”.

Con una inflación todavía contenida en la mayoría de los países emergentes, los expertos de la gestora francesa consideran que los bancos centrales mantendrán una política monetaria acomodaticia. “Este entorno más alentador, junto con los sólidos fundamentales de los países emergentes, debería hacer que los flujos hacia los mercados emergentes se mantengan”, aseguran. En Estados Unidos, la recuperación de los indicadores macroeconómicos en enero apuntan a un aumento de las rentabilidades de los bonos del Tesoro americano a largo plazo. “La política de los Quantitative Easing debe comenzar a ser eliminada a partir del próximo año”, afirman.

En Europa, por el contrario, la situación es muy diferente. El crecimiento económico europeo y las perspectivas de inflación no abogan por una fuerte subida de los tipos en Europa. Según la entidad, la exitosa subasta de bonos españoles en el extremo largo de la curva aparca la necesidad de que el país se vea abocado a echar mano de los fondos de rescate… al menos en el corto plazo. “Con las elecciones italianas de fondo, las denuncias de fraude en la banca transalpina y la corrupción en España, preferimos pecar por exceso de precaución en cuanto a la deuda pública periférica, aunque seguimos confiando en un horizonte a más largo plazo”, señalan.

“No creemos que la inflación a largo plazo supere el 2% y, por lo tanto, vemos menos razones para invertir en bonos vinculados a la inflación de países como Alemania o Francia. Nuestra estrategia de inversión es la de mantener una posición neutral en el mercado de deuda italiano a la espera de conocerse el resultado de los comicios”, indican. Dado el aumento de los puntos de equilibrio de la inflación en el mes de enero, la firma está reduciendo en sus carteras la exposición a los valores vinculados a la inflación.