La estrategia del Capital Group Investment Company of America ha seguido firme en su convicción en el valor del análisis fundamental tradicional desde su lanzamiento en 1934.
Para hacerse una idea del hito que supone la longevidad del Capital Group Investment Company of America cuando se lanzó la estrategia allá por el año 1934 la Segunda Guerra Mundial aún no había comenzado. Fue el año que Franklin D. Roosevelt desligó el valor el dólar al del oro mediante el Gold Reserve Act y tan solo 10 años después de la creación del primer fondo de inversión de la historia, el Massachusetts Investors Trust. Pues en todo este tiempo el fondo ha mantenido el mismo estilo de gestión: una fiel convicción en el valor del análisis fundamental tradicional.
Con más de 150.000 millones de dólares en activos (377 millones en el fondo UCITS), el fondo nació con el objetivo de encontrar a las mejores compañías estadounidenses en todo el espectro económico. Y como nos cuenta Richard Carlyle, investment director de Capital Group, las encuentran en negocios consolidados y maduros, no en lo más novedoso y desde luego no en compañías que aún no generan beneficios netos positivos. De ahí el sesgo large cap de la estrategia.
Es un estilo paciente, que no teme quedarse rezagado en momentos de euforia del mercado, como 2020 y 2021, reconoce el experto, pero porque sus resultados a largo plazo y el horizonte de inversión les avala. El fondo cuenta con el Rating FundsPeople en 2024 por la consistencia de sus resultados ajustados al riesgo. A tres años está en el primer cuartil de su categoría. Es a cinco años donde se ha visto más penalizado porque se quedó rezagado en 2021 y 2020 frente al índice y la categoría debido a que las empresas integrantes de los 7 Magníficos están infraponderadas, y el fondo sigue siendo selectivo en su exposición.
Lo que aporta ser un titán en el mercado
Si tuviera que definir el estilo de gestión del fondo, Carlyle destaca la profundidad del análisis fundamental que hacen. La mitad de los casi 3 billones de dólares que Capital Group gestiona en renta variable son cotizadas estadounidenses. Han sido los principales accionistas de compañías como Apple o Tesla, solo por detrás de Elon Musk.
“Eso nos abre muchísimas puertas”, afirma Carlyle. En un año la gestora puede tener 20.000 reuniones one to one con los equipos directivos. “Tenemos un depositario interno de notas de analistas incalculable, que reúne el estudio de generaciones de analistas que han pasado por Capital Group. Una persona es capaz de sacar en segundos qué opinaba el analista del momento de cualquier compañía hace 10 o 20 años antes. El tamaño y la profundidad del conocimiento de las empresas que tenemos en la gestora es inmenso”, sentencia.
Y eso es un factor diferencial también a la hora de analizar los consejos de administración de una empresa. De hecho, muchas veces el punto de inflexión para que una compañía entre en cartera es el cambio de CEO. ¿Cómo se abren a dar un voto de confianza a un nuevo management? “Pues porque probablemente los conocemos de una etapa anterior y sabemos que están alineados con lo que buscamos de un gestor de negocios”, explica Carlyle. De las grandes empresas de consumo en cartera, en tres de ellas el equipo de analistas lleva siguiendo la trayectoria profesional del nuevo CEO a medida que escalaba puestos.
Cómo se gestiona la transición de un equipo gestor
Una primera pregunta que puede surgir al ver un fondo con 90 años de track récord es cómo se gestiona la transición de un equipo gestor. En el Capital Group ICA como se llama al fondo coloquialmente, nunca han tenido a un gestor estrella. De manera consciente, además. La cartera se divide en porciones, que se asignan a cada uno de los gestores y a los analistas. No solo no hay visión de la casa, sino que no hay visión única del fondo. Además, para asegurarse de que hay alineación de intereses, los gestores no cobran en función del tamaño del fondo sino de los resultados de la gestión.
Dentro del marco del estilo de gestión Capital Group, cada gestor tiene total libertad para construir su asignación de activos. Además, el fondo tiene un mandato flexible para recoger beneficios y tener hasta un 10% de la cartera en liquidez, así como un 10% en cotizadas no estadounidenses si la compañía tiene el grueso de sus beneficios empresariales procedentes de EE.UU. Aunque el equipo gestor es estable, de manera continua valoran la necesidad de añadir a nuevos miembros. Estos no empiezan con una parte significativa de la cartera, sino que entran de manera gradual, con una participación pequeña. Igualmente, cuando un gestor se va a jubilar, progresivamente reduce su peso en la asignación de activos.
La diversificación se consigue con miradas distintas
Uno de los retos que podrían surgir a una estructura de gestión como la que tienen en el Capital Group Investment Company of America es que termine siendo una amalgama de mejores ideas de demasiadas personas. “Precisamente por ello lo que buscamos en los nuevos gestores es que aporten una mirada distinta. Buscamos a gente con perfiles muy distintos entre sí, con un currículo, una trayectoria incluso una cultura diversa; que no todos procedan de la misma escuela de negocios y tengan un pensamiento común”, explica Carlyle.
Esa misma diversidad de intelecto es lo que se busca desde la base de Capital Group, desde que entran de analistas. “Deliberadamente no les decimos a los analistas qué es en lo que se tienen que fijar al estudiar una compañía ni qué es lo más importante. Queremos que aporten algo fresco”, cuenta. Y confían en sus analistas. De hecho, un 20% de todos los fondos de Capital Group está reservado para ideas de inversión que salen del equipo de Research.