Carmignac trae a Europa su estrategia de renta variable de la Nueva Economía China

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Foto cedida

La boutique francesa Carmignac ha lanzado para inversores europeos su estrategia de renta variable de la Nueva Economía China. Invierte principalmente en empresas chinas de la nueva economía con un fuerte enfoque hacia la disrupción, la innovación, las megatendencias y las reformas estructurales.

Carmignac lanza este fondo con el objetivo de replicar su estrategia de renta variable de la Nueva Economía China, hasta ahora disponible únicamente en Francia. La estrategia obtuvo una rentabilidad del +93% en 2020, frente al +19% de su índice de referencia (MSCI Daily TR Net China USD, convertido a euros), y el +27% de su categoría Morningstar Greater China Equity. Con estos resultados, la estrategia se situó en el primer puesto de su categoría .

El fondo, que aplica un enfoque socialmente responsable, está gestionado por Haiyan Li-Labbé, una experimentada gestora de carteras centrada en los mercados de renta variable de la Gran China. Li-Labbé co- gestiona también el fondo insignia de renta variable emergente, Carmignac Emergents, fondo con Sello FundsPeople 2021 por su calificación de Blockbuster. Haiyan Li-Labbé cuenta con una gran experiencia y trayectoria en inversión en la Gran China, con una elevada contribución de la selección de valores chinos a todas las carteras de renta variable de Carmignac. “Su profundo conocimiento local y sus fuertes lazos para entender la dinámica doméstica le permiten identificar las empresas que muestran las perspectivas de crecimiento más atractivas y sostenibles a largo plazo dentro de la Nueva Economía China”, afirman en el comunicado.

La referencia a la Nueva Economía China refleja el deseo de la gestora de invertir en temáticas y sectores de crecimiento sostenible de la economía de la Gran China. Esto incluye, en particular, los sectores relacionados con el consumo sostenible, la sanidad, la educación, la energía con bajas emisiones de carbono y la innovación tecnológica, como el comercio electrónico e Internet, que se benefician del creciente poder adquisitivo y la mejora del nivel de vida de los hogares chinos. El fondo también pretende minimizar su impacto medioambiental reduciendo su huella de carbono en un 5% anual y tiene la clasificación del artículo 8 en el SFDR de la UE.