Casi 26.000 dólares: es el coste de intentar predecir cuándo entrar o salir del mercado

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Foto: Investmentzen, Flickr, Creative Commons

"Comprar barato, vender caro" es el objetivo de todo inversor. Sin embargo, es más fácil decirlo que hacerlo. Por ello, en Schroders han realizado un estudio que pone de manifiesto, con mucha precisión, cuánto puede costar perderse los mejores días de la bolsa. En la práctica, adivinar el mejor momento de entrar y salir del mercado es muy difícil y puede salir caro. Su estudio señala las posibles pérdidas que pueden producirse si los intentos de predecir las subidas y bajadas del mercado resultan erróneos.

El trabajo realizado por la gestora británica analizó las rentabilidades de varios de los principales índices bursátiles, que reflejan la evolución del mercado estadounidense y británico, en concreto, del S&P500 y el FTSE 100. Su conclusión: a lo largo de 34 años, las decisiones erróneas sobre una inversión de tan sólo 1.000 dólares podrían haberle costado más de 25.800 euros de rentabilidad.

El ejemplo de la renta variable estadounidense

Si en enero de 1988 un inversor hubiese metido 1.000 dólares en el S&P 500 y hubiera dejado esa inversión durante los siguientes 34 años, podría haber alcanzado los 31.223 en junio de 2022. Pero el resultado habría sido muy diferente si hubiera tratado de programar su entrada y salida del mercado. Durante el mismo periodo, si se hubiera perdido los 30 mejores días del índice, la misma inversión podría valer ahora 5.366 dólares, es decir, 25.857 dólares menos, sin tener en cuenta el efecto de los gastos o la inflación.

Y, si sólo se hubiera perdido los diez mejores días, seguiría perdiendo sustancialmente: acabando con sólo 14.304 dólares, menos de la mitad que si hubiera permanecido invertido y captado el crecimiento de esos diez mejores días. Durante los últimos 34 años, su inversión inicial de 1.000 dólares en el S&P500 podría haberse revalorizado: 10,65% al año si hubiera permanecido invertido todo el tiempo; un 8,13% anual si se hubiera perdido los 10 mejores días; 6,47% al año si se hubiera perdido los 20 mejores días y un 5,06% al año si se hubiera perdido los 30 mejores días.

La diferencia de 5,59 puntos porcentuales en la rentabilidad anual entre estar invertido todo el tiempo y perderse los 10 mejores días puede no parecer mucha. Pero el efecto compuesto se acumula con el tiempo.

El ejemplo de la renta variable británica

En el caso de la renta variable británica, los resultados del estudio son muy similares. Si hubiera invertido en el FTSE 100, los esfuerzos por cronometrar el mercado que le llevaron a perderse los 30 mejores días podrían haberle costado al inversor más de 12.000 libras esterlinas durante el mismo periodo de tiempo.

En el caso de que hubiera permanecido invertido en el FTSE 100 durante los 34 años, su rentabilidad anual habría sido del 8,31%. Si se pierden los 30 mejores días, la rentabilidad se reduce al 3,38%. La diferencia es de unos costosos 2,93 puntos porcentuales de rentabilidad anual compuesta a lo largo del periodo.