Catherine Yeung (Fidelity International): "De una asignación táctica en renta fija asiática, los inversores han pasado a una posición más estratégica"

Catherine Yeung Noticia
Firma: Cedida (Fidelity)

En el actual entorno de bajos tipos de interés, la búsqueda de rendimiento sigue siendo el principal reto para la clase de activos de renta fija. Muchos valores de renta fija son caros, no sólo en el lado del gobierno. Otro reto para la selección de bonos es el aumento de la inflación, que, tras la recuperación de la actividad económica mundial después de la crisis de COVID-19, podría erosionar los ya escasos rendimientos.

Además de todo esto, existe el riesgo (más inminente tras el tono hawkish de la última reunión de la Fed) de posibles subidas de tipos. Por ello, los inversores querrán gestionar sus exposiciones a la renta fija de forma más activa y la diversificación con bonos asiáticos podría resultar una alternativa atractiva. "Los inversores globales han cambiado su exposición a la renta fija asiática, pasando de una asignación táctica en años pasados a una posición más estratégica", señala Catherine Yeung, directora de inversiones de Fidelity International. Yeung, afincada en Hong Kong y profunda conocedora de los mercados asiáticos, tiene una visión positiva de la renta fija de la región: "Esperamos una perspectiva fundamental estable en varios sectores de la región debido al constructivo telón de fondo de la recuperación de los fundamentos y la posibilidad de que disminuyan los impagos y las rebajas de calificación", explica. Con una advertencia: "Aunque seguimos encontrando focos de oportunidad, tanto en el espacio de grado de inversión asiático como en el de alto rendimiento en dólares asiático, las valoraciones ya no están en niveles históricos, por lo que debemos ser más selectivos", afirma. 

Sobre China

China es uno de los mercados de capitales más grandes y de más rápido crecimiento, con el mercado de renta fija creciendo a un 20% CAGR (tasa de crecimiento anual compuesto) desde 2012 hasta 2020. El tamaño del mercado es de unos 16 billones de dólares, según las estimaciones de Fidelity International a marzo de 2021. Y la gestora espera que este tamaño se duplique hasta los 180-200 billones de renminbi en 2025.

"El mercado chino de tierra firme ofrece una variada gama de instrumentos a tener en cuenta. Los bonos del Estado chino, es decir, los CGB y los bonos bancarios, y los bonos de las administraciones locales representan alrededor del 42% y el 22% del mercado onshore, respectivamente", apunta.  Y puntualiza además que los CGB chinos ofrecen una rentabilidad relativamente atractiva en términos de moneda local, ya que el bono gubernamental de referencia a 10 años rinde en torno al 3,15% "El mercado de bonos corporativos onshore también está creciendo rápidamente, pero las calificaciones crediticias y la liquidez aún están en desarrollo", señala.

Otro factor de apoyo es la baja correlación, que debería añadir diversificación a la asignación de los inversores. "Los bonos onshore en CNY están poco correlacionados con los índices de renta variable y renta fija en USD y EUR", afirma. Y pone un ejemplo. "Cuando asistimos a una de las mayores ventas mundiales de la historia en marzo de 2020, en la que la mayoría de las principales clases de activos experimentaron una extrema volatilidad en el mercado, los bonos chinos onshore se mantuvieron relativamente estables (los diferenciales de grado de inversión de EE. UU. se ampliaron en más de 300 puntos básicos hasta los 400 puntos básicos, en comparación con los diferenciales de crédito AAA onshore estables de 100 puntos básicos)", concluye.