Centroamérica: el crecimiento económico agregado se frenará al 4,2% en 2012

Con el título “Países Centroamericanos Enfrentan el Dilema Fiscal de Crecimiento vs. Deuda”, Fitch Rating analiza la situación en la región. Para la calificadora de riesgo: “es poco probable que Centroamérica vuelva a exhibir las tasas de crecimiento que se observaron antes de la crisis. "Un crecimiento poco dinámico en los EE.UU., junto con las posiciones fiscales más débiles, el crecimiento moderado de los préstamos bancarios y la expectativa de precios del petróleo altos restringirán el crecimiento económico de la región durante los próximos dos años."

Las finanzas públicas en Centroamérica tienen un común denominador: una carga de endeudamiento modesta comparado con sus pares, así como déficits estructurales recurrentes debido a las pequeñas bases impositivas y los rígidos perfiles de gasto fiscal que se observan en la región.

Sin embargo, Fitch distingue dos patrones de crecimiento económico bien marcados dentro de la región, que se explican de forma parcial por la capacidad de cada país para generar divisas. Por un lado, los países con economías dinámicas, orientadas a las exportaciones y los servicios como es el caso de Panamá y Costa Rica. Por otro lado, los países con bajo crecimiento y dependientes de remesas del exterior como Guatemala y El Salvador.

En el caso de Panamá, con el historial de crecimiento más dinámico, y que ha experimentado dos subidas en su calificación durante los últimos tres años. Y de Costa Rica, que ha visto mejorada su calificación en 2011, las cargas de endeudamiento de ambos países disminuyeron de forma significativa entre 2006 -2010, gracias a un crecimiento superior al de largo plazo, así como los superávits primarios reportados por estos países a pesar de exhibir déficits fiscales a nivel agregado.

Fitch señala que la economía de ambos países seguirá creciendo, respaldando así la dinámica positiva en el endeudamiento gubernamental. Eso si, se necesitará un mayor esfuerzo para mejorar la credibilidad de los marcos de política fiscal de ambos países.

El dilema fiscal entre crecimiento y deuda es desconcertador en El Salvador y Guatemala, según Fitch, que a la vez mantiene su preocupación sobre la durabilidad en el mediano plazo de la disciplina fiscal ante la ausencia de un crecimiento económico más alto.

El Salvador sufrió una baja en su calificación en 2009 debido a su desempeño económico débil y su dinámica de endeudamiento negativa. Y las calificaciones soberanas de Guatemala se han mantenido estancado desde 2006.

La República Dominicana es un caso intermedio entre las dos categorías de crecimiento, debido a que las fuertes tasas de crecimiento se apoyan tanto en un turismo competitivo como en una fuerte dependencia de remesas desde el exterior.